El pasado viernes, más de 100 niños y sus familias participaron en una emotiva jornada navideña organizada por la unidad pastoral de Benavente. Los pequeños, inscritos en catequesis, recorrieron las iglesias de la localidad recreando las tradicionales posadas navideñas, rememorando el peregrinaje de María y José en busca de refugio para el nacimiento del Niño Jesús.
Con cánticos, alegría y un profundo sentido de unidad, los asistentes culminaron el recorrido en la iglesia de Santa María del Azogue, donde elevaron sus oraciones por Enrique Alonso Silván, quien fue ordenado diácono este sábado.
Una tradición que revive la fe y la unión comunitaria
Los niños, acompañados por sus catequistas y familias, iniciaron la jornada con las vistosas “peticiones de posada”, en las que, a través de cánticos, pedían simbólicamente un lugar para que naciera el Niño Jesús. Este recorrido, lleno de color y música, no solo evocó una tradición ancestral, sino que también conectó a los participantes con el verdadero significado de la Navidad: la esperanza, la solidaridad y la fe.
Una dulce despedida con chocolate
La jornada concluyó en el centro parroquial de Santa María, donde los asistentes compartieron un momento de convivencia disfrutando de un reconfortante chocolate caliente.