El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que al menos, 12.700 camas durante este verano, de las cuales, 452 se clausuran en Castilla y León, lo que afectará negativamente a la seguridad y salud de los ciudadanos, así como de las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas.
En el caso de Zamora, no estará disponible una planta completa del Hospital Provincial, que supone 28 camas.
SATSE critica que las distintas administraciones sanitarias públicas utilicen todos los años como “chivo expiatorio” el argumento de que “la gente se va de vacaciones” para cerrar camas y servicios, además de no suplir adecuadamente a las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas en los centros, lo que conlleva un menor número de ellos para atender adecuadamente a pacientes y ciudadanos.
Este Sindicato lamenta que, en lugar de aprovecharse el verano para seguir trabajando en la reducción de las listas de espera, éstas se incrementan aún más al paralizarse las consultas externas, las pruebas diagnósticas y las intervenciones quirúrgicas no urgentes.
Otra consecuencia negativa del cierre de camas es la masificación de pacientes en los servicios de Urgencias, obligando a los profesionales sanitarios a atenderlos, en muchas ocasiones, en zonas no habilitadas para ello, como los pasillos.