Colchones, sofás, televisores, ruedas, envases metálicos oxidados, cristales de ventanas, ropa y todo un variado elenco de residuos voluminosos, y otros no tanto, se retiraron esta mañana de los caminos públicos y zonas aledañas del monte Mosteruelo.
La iniciativa de la Concejalía de Medio Ambiente ha sido acogida con una gran receptividad por medio centenar de voluntarios, entre ellos un nutrido grupo de scouts, miembros de asociaciones culturales y deportivas de la ciudad, y en la que también participó la alcaldesa, Beatriz Asensio, la concejala de Juventud y Deportes, Elena Justo, así como el propio concejal de Medio Ambiente, Javier Vega.
El sabor agridulce de los participantes oscilaba el péndulo entre la receptividad de la iniciativa y el escaso valor medio ambiental de no pocas personas al arrojar los residuos en el campo.
Los residuos se recepcionaban en la zona del antiguo matadero con una preclasificación, separando los materiales, aseguró a Benavente Digital el concejal Javier Vega, adelantando, además, que la iniciativa tendría continuidad extendiéndola a otras áreas periféricas de la ciudad.