El Plan Diocesano de Pastoral de la Diócesis de Astorga que quedó en ciernes, tanto por el fallecimiento del prelado Juan Antonio Menéndez como la pandemia, se quiere retomar ahora con el nuevo obispo, monseñor Jesús Fernández. El prelado de la iglesia asturicense viene, desde su toma de posesión el pasado mes de julio, celebrando encuentros con los diversos agentes de la comunidad diocesana.
Uno de los más importantes retos estriba en llevar a cabo el programa pastoral que incluye la reorganización de la diócesis iniciando el proceso de establecer Unidades Pastorales. Esta complicada tarea precisa del concurso activo de sacerdotes, religiosos, personas de la vida consagrada y laicos. Ello se dejó patente esta tarde en el encuentro de agentes pastorales celebrado en la iglesia parroquial de Tábara y presidido por el prelado monseñor Jesús Fernández González. Este encuentro de Tábara se viene realizando por arciprestazgos, acercándose el prelado a los territorios diocesanos para finalizar el curso del programa pastoral con un encuentro conjunto de agentes pastorales del amplio territorio de la diócesis que afecta a las provincias de León, Orense y Zamora con casi el millar de parroquias.
El nuevo mapa diocesano que no viene a suprimir las 970 parroquias, pretenderá una reagrupación para dar respuesta a las necesidades de la propia diócesis.
La celebración del Envío en la que participaron tanto los agentes pastorales como un nutrido grupo de sacerdotes contó con la entrega de «la missio canónica» a los profesores de Religión.