La enfermedad renal crónica en Castilla y León afecta ya a más de 3.200 personas, que precisan de diálisis o trasplante, tal y como destacan los profesionales de Nefrología en España, que han vuelto a insistir en la necesidad de que las autoridades sanitarias y las administraciones públicas realicen un mayor esfuerzo para promover y potenciar la prevención y el diagnóstico precoz.
Y es que se trata de una patología que sigue creciendo cada año en nuestro país y que a pesar del aumento de su prevalencia y mortalidad de un 30% en la última década, sigue siendo una gran desconocida para la gran mayoría de la sociedad.
Tanto nefrólogos como pacientes renales han querido aprovechar la celebración del ‘Día Mundial del Riñón’, que tiene lugar hoy 9 de marzo, para insistir en la necesidad de que se desarrolle un Plan Nacional sobre la Enfermedad Renal Crónica, que actualice la estrategia aprobada en 2015 con el consenso de todas las comunidades autónomas y dé respuesta a los nuevos retos planteados por la preocupante escalada tanto de la incidencia como de la prevalencia de las patologías renales, con medidas y recursos que permitan avanzar especialmente en la línea de la prevención y la detección temprana para frenar su crecimiento en los próximos años.
Asimismo, pacientes y nefrólogos piden otras medidas imprescindibles para avanzar en la mejora del tratamiento y la calidad de vida de las personas con patologías renales, en especial las que sufren Enfermedad Renal Crónica Avanzada y tienen que someterse a Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), es decir, diálisis o trasplante, para poder seguir viviendo. En concreto, el fomento de la donación de vivo como opción segura y eficaz para el trasplante renal; y la potenciación de los tratamientos domiciliarios, como la diálisis peritoneal o la hemodiálisis domiciliaria, que permiten una mayor autonomía e independencia del paciente al realizarlo en su casa, facilitando su conciliación laboral y familiar, además de contribuir a la sostenibilidad del sistema sanitario.
«La ERC es un grave problema de salud pública que ya afecta a un 10-15% de la población adulta en España, pero sigue siendo poco conocida para la mayoría de la sociedad, a pesar de tener un fuerte impacto en la expectativa de supervivencia y calidad de vida de los pacientes. Su diagnóstico suele ser tardío, cuando la enfermedad ya se encuentra en fases avanzadas, de ahí que se le conozca como la epidemia silenciosa. Es necesario un mayor compromiso por parte de todos para intentar frenarla», señala la doctora Patricia de Sequera, presidenta de la S.E.N.
La gravedad de esta situación se ve reflejada en los datos de la evolución creciente de la ERC en España, que muestran que ya está entre las 10 primeras causas de mortalidad, con la previsión de que sea una de las 5 primeras causas en 2040.
La mortalidad por ERC ha crecido un 30% en la última década, al igual que la prevalencia, que se sitúa en una tasa de personas en TRS de 1.387 personas por millón de población (pmp).
Por su parte, los nuevos casos (incidencia) se sitúa en 149 pmp, lo que supone que 7.084 personas iniciaron diálisis o trasplante en 2021. En total, 65.740 personas con ERC necesitan un tratamiento que reemplace la función de sus riñones.
En Castilla y León, la prevalencia (número total de casos) de pacientes con ERC en TRS alcanzó en 2021 las 1.351 pmp, una cifra inferior a la media nacional (1.387 pmp), pero con un crecimiento del 3% con respecto a 2020.
Por su parte, la incidencia de pacientes con ERC en TRS en Castilla y León se sitúa en 133 pmp, por debajo de la media nacional (149 pmp), pero bastante superior a la registrada en 2020, que se situaba en 119 pmp, concretamente con un crecimiento del 11%.
CYL, ENTRE LAS CCAA DONDE MÁS AUMENTÓ EN 2021
De este modo, Castilla y León se sitúa entre las comunidades españolas que más aumentaron su incidencia en el año 2021, según los últimos datos disponibles en el Registro Español de Enfermedades Renales (REER), fruto de la colaboración entre la S.E.N., la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y los registros autonómicos de enfermos renales.
Con todo ello, son más de 3.200 las personas en Castilla y León que precisan TRS para reemplazar la función de sus riñones, es decir, diálisis o trasplante.
El crecimiento de ERC se relaciona con factores de riesgo como la diabetes y la enfermedad cardiovascular (responsables de un 40% de los casos), la obesidad, la hipertensión arterial o el tabaquismo, que en su mayoría podrían evitarse o prevenirse con la adopción de unos hábitos de vida saludables, lo que permitirían frenar su avance.
A ello hay que unirle que es una patología que en sus estadios iniciales presenta síntomas poco reconocibles, y que cuenta con infradiagnóstico que supera el 40%. «De ahí la importancia de realizar un mayor esfuerzo en las etapas previas de la ERC, en prevención y diagnóstico precoz, aunando la colaboración de la Atención Primaria y otras estrategias que mejoren el tratamiento y la calidad de vida de las personas con esta enfermedad», añade Patricia de Sequera.
Para el presidente de la Federación Nacional ALCER de pacientes renales, Daniel Gallego, «la población general debe empezar a darle importancia a la enfermedad renal y saber cómo prevenirla. Al igual que todo el mundo se preocupa por el colesterol o se hace chequeos generales de salud, debemos empezar a saber lo que es la creatinina y lo importante que es preguntarle a tu médico que tal están tus riñones, que están trabajando 24 horas al día, y nunca les damos la importancia que realmente tienen. Son esenciales para nuestra salud».
JORNADA Y CONGRESO
Con el objetivo de concienciar a la población sobre el crecimiento de la ERC y promover la prevención y cuidado de la salud del riñón, la S.E.N., junto a ALCER, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN) y Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), ha promovido una campaña de actividades con motivo del Día Mundial del Riñón.
El programa incluye hoy una jornada de salud renal en el Congreso de los Diputados en la que un equipo de nefrólogos y personal de enfermería nefrológica está informando y proporcionando consejos sobre la salud y cuidado de los riñones, y ofreciendo los miembros del Congreso y a todo el personal de la Cámara que lo desee, la posibilidad de realizarse una prueba de sangre para tener una valoración de su función renal y poder establecer, junto con otras pruebas, un diagnóstico inicial de posible daño real y enfermedad renal oculta, y la evaluación de la progresión del deterioro de la función de los riñones.
El Día Mundial del Riñón de este año se celebra bajo el lema ‘Preparándonos para lo inesperado, apoyando a los vulnerables’, el cual incide en la especial vulnerabilidad de los pacientes con ERC en situaciones de emergencia sanitaria como lo ha sido la pandemia de COVID-19 y, por tanto, en la necesidad de planificar los recursos y medios para la atención de estos pacientes en estos contextos críticos.
La preparación para eventos inesperados es muy importante para los pacientes renales, ya que a su difícil situación puede agravarse aún más ante cualquier incidencia de urgencia o que surge de forma imprevista.