
La Junta de Castilla y León ha dado un importante paso en la protección de la ciudadanía frente a los riesgos del juego con la constitución de la Comisión Técnica de Coordinación del Juego Responsable. Este nuevo órgano se encargará de coordinar las políticas autonómicas en esta materia y elaborar la futura Estrategia de Prevención y Tratamiento del Juego Patológico.
La comisión nace como cumplimiento de una de las medidas más relevantes incluidas en la modificación de la Ley del Juego, aprobada en las Cortes el pasado año, y quedó oficialmente constituida esta semana tras su primera reunión en la Consejería de la Presidencia.
Representación amplia y enfoque integral
El nuevo órgano está formado por representantes de la Junta de Castilla y León, de la Federación Regional de Municipios y Provincias, de asociaciones de jugadores patológicos rehabilitados y del sector empresarial del juego.
La comisión está presidida por Irene Muñoz, directora de Relaciones Institucionales de la Consejería, y cuenta con la participación de distintas consejerías como Sanidad, Educación y Familia, cuyas competencias en salud pública, adicciones, juventud e innovación educativa son esenciales para un enfoque multidisciplinar y transversal.
Un marco común para prevenir el juego problemático
Durante la sesión constitutiva, los miembros de la comisión compartieron diagnósticos y análisis sobre la situación actual del juego y su impacto en Castilla y León. Este intercambio permitió establecer un marco común de trabajo, identificar prioridades y comenzar a trazar las primeras líneas de actuación.
El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, subrayó que “el objetivo del Gobierno autonómico es garantizar un entorno de juego responsable, seguro y consciente”, con controles eficaces y transparencia, sin dejar de lado la relevancia económica del sector.
Hacia una regulación responsable y sostenible
El trabajo de esta comisión se centrará en la prevención del consumo problemático, especialmente entre los colectivos más vulnerables, y en la promoción de buenas prácticas dentro del sector del juego. La implicación directa de asociaciones y empresarios pretende garantizar un modelo de regulación más equilibrado y participativo.
González Gago destacó que la colaboración entre todos los actores implicados será clave para avanzar hacia un entorno de juego más saludable, sostenible y respetuoso con los derechos de los ciudadanos.