La pesadilla del fuego comenzó en el agua

Donde el agua da la vida, el factor humano la destruye con las llamas. El incendio sigue aún activo en el término de Ayoó de Vidriales.

«No he podido dormir en toda la noche», «en la retina me han quedado para siempre las llamas que vi cerca del pueblo», «no se me ha quitado el susto del cuerpo», «qué mal nacido haría una cosa así», estas y otras expresiones salían de la boca esta mañana de vecinos de Fuente Encalada y de Carracedo de Vidriales.

El incendio intencionado originado en Carracedo a media tarde de ayer y que se extendió por el término de San Pedro de la Viña, hasta llegar al cerro del Seijo de Fuente Encalada, donde se pudo frenar en seco gracias a la rápida intervención de los numerosos equipos de Extinción, abría otro frente en sentido contrario, por el término de Ayoó. Durante la noche permanecieron trabajando cuadrillas de tierra y los puestos de mando avanzado llegados hasta la zona.

Desde que la Junta declarase el incendio de nivel 1 por su peligrosidad, debido a la extensa masa de arbolado que podría verse afectada, ya se apuntaba a que su causa fuese intencionada. En sólo 15 días, se han producido en la zona tres incendios, tres en el mismo término de Carracedo de Vidriales. Al incendio del lunes pasado a la entrada del pueblo le precedía un conato en la Peña y ayer miércoles volvía a repetirse la situación. En este caso, junto al arroyo Almucera, en las inmediaciones de una fontana.

Todo comenzó junto al Almucera

Donde el agua da la vida, el factor humano la destruye con el fuego. Los hechos se originaron sobre las cinco y veinte de la tarde de ayer miércoles cuando las llamas comenzaron a quemar el matorral y arbustos entre el Almucera y una pequeña acequia de riego paralela a la margen izquierda de la carretera, desde Carracedo en dirección a Ayoó. El viento propició que desde los arbustos más elevados en llamas el fuego saltase al otro margen de la carretera. Ahí comenzó a extenderse, ascendiendo la loma de vegetación entre rocas, en dirección nordeste.

Con inusitada velocidad se extiende por la vaguada siguiendo el mismo sentido, sobrepasando el término de San Pedro de la Viña y adentrándose hasta la zona del Seijo de Fuente Encalada. En este lugar, el temor dominaba a no pocos vecinos, no sólo por la espectacularidad de las llamas avanzando a las nueve de la noche. Mientras tanto, a la zona llegaban más medios contra incendios terrestres, ya que helicópteros zulús e hidroaviones habían regresado a sus respectivos hangares. Sólo quedaba intervenir vía terrestre y al menos controlar el incendio. Extremo que se produjo en la zona del Seijo de Fuente Encalada a donde una hora antes de la medio noche llegaba un puesto de mando avanzado. Otro más se dirigía a Ayoó porque un frente se había abierto en ese término avanzando en dirección noroeste.

A primera hora de esta mañana se reanudaban las tareas de extinción vía aérea, ya que el incendio continúa activo en el término de Ayoó. No obstante, en las zonas afectadas ayer en Carracedo, San Pedro y Fuente Encalada se realizan labores de refresco. En algunos puntos concretos se apreciaban pequeñas columnas de humo en un entorno desolador. Al igual que la tensión que se ha adueñado de los vecinos de este más que apacible valle Vidrialés.

FOTOS: M .A. C.