Tres obras públicas en Zamora sin empresa adjudicataria
El sector de la construcción en Castilla y León sigue experimentando dificultades para atraer a empresas que se encarguen de la ejecución de importantes obras públicas. Durante los primeros siete meses del año, 88 proyectos quedaron desiertos, es decir, ninguna constructora se presentó para llevarlos a cabo. Esto representa una pérdida temporal de 26,5 millones de euros en inversiones, que se mantienen sin adjudicar. En Zamora, la situación es especialmente preocupante, con tres proyectos que no lograron encontrar contratistas.
Causas del desinterés empresarial
El principal problema al que se enfrentan las administraciones es el desajuste entre los presupuestos de las licitaciones y los precios reales del mercado. Los costos de las materias primas y la energía han aumentado significativamente, lo que ha llevado a que muchos de estos presupuestos se queden cortos, desincentivando la participación de las empresas en los concursos públicos.
Otro factor clave es que, a pesar de la falta de ofertas en ciertos proyectos, no hay escasez de inversiones públicas. De hecho, en Castilla y León se licitaron 1.206 obras entre enero y julio de 2024, con un valor total de 1.636,7 millones de euros, un incremento del 13,9% respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, el volumen de trabajos en curso y la falta de actualización de los presupuestos están afectando la disposición de las constructoras a asumir nuevas obras.
Inversiones y proyectos parados en Zamora
Zamora ha sido una de las provincias más afectadas por esta situación, con una caída del 34,7% en la inversión en infraestructuras públicas, alcanzando apenas los 51,9 millones de euros. Esto contrasta con el aumento en otras provincias como Valladolid y León. De las tres obras que quedaron desiertas en la provincia, aún no se han ofrecido nuevas oportunidades para su adjudicación, lo que retrasa importantes mejoras en infraestructura para la zona.
La situación en el resto de Castilla y León
A nivel regional, las licitaciones desiertas no son un fenómeno nuevo, pero su número ha crecido en los últimos años. En 2023, la Cámara de Contratistas de Castilla y León contabilizó un total de 170 obras sin adjudicatario, acumulando una inversión de 47,93 millones de euros. La administración local, responsable de la mayor parte de los proyectos fallidos, enfrenta los mayores retos debido a la menor flexibilidad presupuestaria.
En provincias como Soria y Palencia, también se han registrado caídas significativas en la inversión pública, con un descenso del 52,2% y 44,5%, respectivamente. Este panorama resalta la desigualdad en la distribución y ejecución de proyectos públicos en la región.
Soluciones posibles para impulsar las licitaciones
Para revertir esta tendencia y lograr que más proyectos sean adjudicados, es necesario que las administraciones adapten sus presupuestos a la realidad económica actual. La revisión de los costos de los materiales y el ajuste a la inflación son esenciales para hacer las obras públicas más atractivas para las constructoras. De lo contrario, el riesgo de que las inversiones sigan paralizadas es alto, lo que afecta tanto el desarrollo de infraestructuras como la generación de empleo en la región.