
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha expresado su firme oposición a la reestructuración anunciada por AB Azucarera para la comunidad. En una reunión clave celebrada este miércoles en Madrid con el consejero delegado de la empresa, Juan Luis Rivero, Mañueco dejó claro que la fábrica de La Bañeza es viable y debe continuar operando.
Compromiso con el mantenimiento del empleo y la actividad agrícola
Durante el encuentro, el presidente autonómico solicitó a Azucarera que evalúe un cambio del ERE a un ERTE para la plantilla, una medida que busca proteger los puestos de trabajo ante la incertidumbre generada por la reestructuración. Este cambio será también trasladado a los sindicatos y al Ministerio de Trabajo, responsable directo de estas decisiones.
Además, Mañueco pidió que se estudie la posibilidad de incorporar una actividad industrial alternativa o complementaria en la planta de La Bañeza para asegurar su continuidad y dinamismo económico.
Apoyo a la cadena productiva y compromiso con los costes logísticos
Un aspecto crucial del acuerdo es el compromiso adquirido por Azucarera para garantizar la actividad agrícola, así como la estabilidad de las empresas logísticas y de servicios vinculadas al sector remolachero. Para ello, la empresa asumirá el sobrecoste del transporte de remolacha desde su origen hasta la planta de Toro, en Zamora, lo que facilita la operatividad y reduce la carga económica para los agricultores.
Actores clave en la negociación
Además de Fernández Mañueco y Juan Luis Rivero, en la reunión participaron figuras relevantes como Salomé Santos, directora Agrícola de Azucarera; Isabel Vasserot, responsable de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad; y María González Corral, consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.