El día en que cambiamos la hora está cerca. Este próximo fin de semana, del sábado 26 al domingo 27 de octubre de 2024, todos tendremos que ajustar nuestros relojes. Cuando el reloj marque las 3:00 de la madrugada del domingo, deberemos atrasarlo una hora para que sean nuevamente las 2:00. De esta manera, damos la bienvenida al horario de invierno.
Este ajuste es parte del cambio bianual que se realiza en muchos países de Europa con el fin de aprovechar mejor la luz natural durante las estaciones del año. Pero, ¿qué implica realmente este cambio y cómo afecta a nuestra vida diaria?
Consecuencias del cambio de hora: ¿Qué debes saber?
- Aprovechamos mejor la luz del día
Con el cambio de hora, las mañanas serán más luminosas, lo que puede facilitarnos comenzar la jornada con más energía. Sin embargo, las tardes se acortarán, ya que anochecerá más temprano. - Ajuste en nuestras rutinas diarias
El cuerpo humano puede tardar algunos días en adaptarse a este cambio. Es posible que los primeros días sientas alteraciones en tu ciclo de sueño o en tu nivel de energía. Se recomienda preparar tu cuerpo anticipadamente ajustando progresivamente tu hora de dormir. - Impacto en el ahorro energético
Originalmente, cambiamos la hora para reducir el consumo energético, aunque en la actualidad, los beneficios económicos y ecológicos son tema de debate.
¿Por qué cambiamos la hora?
El debate sobre la utilidad del cambio de hora sigue vigente. Aunque en 2018 la Comisión Europea propuso eliminar esta práctica, aún no se ha logrado un acuerdo definitivo entre los países miembros. Por ahora, España y gran parte de Europa seguirán realizando el ajuste de hora cada primavera y otoño.
Mientras tanto, lo que sí está claro es que este próximo 27 de octubre comenzaremos la semana con el reloj retrasado una hora, ganando un poco más de sueño ese domingo, pero perdiendo luz solar por las tardes durante los próximos meses.
Consejos para adaptarte al cambio de hora
- Ajusta tu horario gradualmente: Durante los días previos, intenta acostarte 15 o 20 minutos antes para que el cambio no sea tan brusco.
- Disfruta de la luz natural: Aprovecha la luz de la mañana para hacer ejercicio o actividades al aire libre, lo que te ayudará a sincronizar tu reloj biológico.
- Mantén una rutina estable: Evita hacer grandes cambios en tus hábitos de sueño y alimentación en los días cercanos al cambio de hora.