La jornada del 13 de diciembre es «medio fiesta» en Brime de Sog y hasta hace unos años acudían los residentes que viven fuera a rendir homenaje a la patrona de la vista. Hasta las matanzas del cerdo se incrementaban en estos días para propiciar la llegada de los familiares.
En Brime de Sog, donde se rinde homenaje a una buena relación de Santos y de Vírgenes, este lunes 13 de diciembre y a pesar de la niebla, de la excesiva humedad y de las bajas temperaturas, se hizo notar la solemnidad de la celebración religiosa dedicada a la patrona de la vista. Solemnidad de la celebración porque en estos tiempos de escasez de curas y no menos despoblación, en el altar concelebraron dos presbíteros. A saber, el párroco Miguel Hernández y el sacerdote Pedro Centeno. Previamente a la misa, la procesión con Santa Lucía también se hacía solemne porque el pasado año y debido a la pandemia su imagen no pudo desfilar por la calle. En esta ocasión que se vienen retomando los actos religiosos de calle, eso si, adoptando las medidas sanitarias, Santa Lucía cruzaba el umbral del templo sabedora que es la primera que lo hacía en este año 2021 y la última porque el calendario festivo en este pueblo así lo marca.
Brime de Sog arranca los desfiles procesionales con uno de los cuatro santicos más venerados, con el protector de los animales, San Antonio Abad el 17 de enero, y continúa el 3 de febrero con el protector de los males de la garganta, con San Blas. Le sigue en el calendario la Novena con la imagen de la patrona, la Virgen de Secos, también la fiesta de la Sacramental, con San Roque el 16 de agosto y se cierran con Santa Lucía este 13 de diciembre. Otras fiestas de relevancia religiosa las marcan el Corpus Christi y el Corazón de Jesús.
La pequeña y bella talla de madera policromada representando a la mártir Santa Lucía salía en procesión este mediodia ante un reducido grupo de devotos. «Somos muy pocos en el pueblo y el mal tiempo perjudica a que acuda la gente», señalaba un vecino refiriéndose a los habituales residentes y más aún en esta época del año. Tras el desfile por el itinerario habitual, en dirección al Barrio de Abajo, aunque sin llegar a la plaza donde se alza la que fuera ermita de San Roque, se celebraba la misa en honor a la santa y al concluir, los devotos se acercaron a venerar las reliquias. Eso si, sin el tradicional beso a la urna, únicamente inclinando la cabeza en señal de pleitesía. Por eso de la pandemia.
FOTOS: M. A. C.
