Un verano mortal: las olas de calor en Zamora dejan un saldo trágico
A pesar de que aún quedan dos semanas para que finalice el verano en el calendario, el periodo estival meteorológico ya terminó a principios de septiembre. Sin embargo, lo que no termina son las secuelas de un verano marcado por el calor extremo, que ha dejado un saldo de 12 fallecidos en Zamora.
Según los datos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), las altas temperaturas han sido responsables de estas muertes, todas correspondientes a personas mayores de 65 años. Este verano ha sido particularmente duro en comparación con años anteriores, generando preocupación en la comunidad.
Julio: las primeras víctimas del calor
El mes de julio, y más concretamente la semana del 22 al 28, fue el primer periodo crítico en cuanto a mortalidad debido al calor. Durante esos días, se produjeron tres fallecimientos en Zamora: el 25, 26 y 29 de julio. Estos decesos estuvieron directamente relacionados con las elevadas temperaturas, que superaron récords históricos y afectaron gravemente a la población más vulnerable.
Agosto: un mes letal
El mes de agosto fue el más trágico del verano en términos de mortalidad por calor. De acuerdo con los datos de MoMo, se registraron nueve fallecidos, siendo la semana del 12 al 18 de agosto la más devastadora, con un total de siete muertes.
Estas cifras, aunque alarmantes, representan una mejora respecto a los 17 fallecidos que se contabilizaron en el mismo periodo del año pasado. A pesar de ello, el impacto del calor sobre la salud pública sigue siendo un problema crítico, sobre todo en personas de avanzada edad.
Comparación con 2023: una ligera mejora
Aunque el verano de 2023 fue aún más mortífero, con un total de 17 fallecidos en agosto, el 2024 ha demostrado que el calor extremo sigue siendo un peligro real para la población de Zamora. En comparación, durante julio y agosto del año pasado se registraron 13 fallecidos adicionales, lo que hace que este año haya tenido una reducción en las víctimas. No obstante, sigue siendo preocupante el número de personas mayores afectadas.
Prevención ante las olas de calor
La vulnerabilidad de las personas mayores frente al calor extremo queda patente en los datos del Sistema MoMo. Las olas de calor, cada vez más frecuentes y severas debido al cambio climático, requieren una mayor concienciación y preparación para evitar que estas tragedias se repitan. Medidas como la hidratación constante, evitar la exposición directa al sol durante las horas más calurosas y estar atentos a los síntomas de golpes de calor pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte.