Cada mes de junio, el pequeño municipio zamorano de Granucillo de Vidriales se convierte en el epicentro de una de las tradiciones religiosas más antiguas de la comarca: la Subida del Cristo de Granucillo. Esta festividad, que se remonta al siglo XIII, reúne a vecinos y visitantes en un emotivo acto de fe y cultura que ha perdurado a lo largo de más de ocho siglos.
