Recientemente se ha celebrado el II Concurso de fachadas de Tábara con una participación relevante para el mundo rural en el que nos encontramos. El objetivo de esta actividad era promocionar el pueblo, para evitar ese aislamiento en el que se encuentran las zonas más despobladas y servir para incentivar la iniciativa de cuantos participan en ella. Para el adorno han recurrido a objetos reciclados y transformados en ingeniosas decoraciones sabiamente elaboradas por los participantes y que de nuevo han lucido en las calles.
Además, la iniciativa ha permitido contemplar algunas recreaciones originales (Belén viviente, casita de Elfos), atractivos fuera de concurso muy llamativos para animar el ambiente navideño, lo que dará pie en sucesivas ediciones, a otras formas nuevas de interpretar la navidad, demostrando que estamos en pueblos que laten de vida.
Una iniciativa para demostrar que, en poblaciones con poco más de 700 vecinos, también hay cosas importantes que se pueden hacer.
