La DGT activará sus nuevos radares velolaser a partir de la Semana Santa. Se trata de 60 equipos compactos de tamaño reducido y portátiles, que están pensados para ser transportados a bordo de las motos de los agentes de tráfico y que también se podrán instalar en trípodes o anclar en guardarraíles.
Estos radares podrán captar velocidades de hasta 250 km/h, a una distancia de 15 a 50 metros en dos carriles y en un rango de temperaturas de entre 0º y 50º. Además, pueden ser controlados hasta a 50 metros mediante WiFi o a cualquier distancia mediante conexión 3G o 4G, para que los agentes no sean detectados por los conductores.
Gracias a esta tecnología, los agentes no estarán cerca de estos radares, por lo que serán indetectables para los conductores; además de por su capacidad láser que les convierte en invisibles a los sistemas de detección de radares.