
La etapa 20ª ha sido de esas que se denominan, ni pena ni gloria. Los ciclistas de Discamino han disfrutado de esa etapa que prácticamente les deja abierta la puerta a España. Atrás quedan kilómetros y kilómetros de rabietas, miedos, cabreos pero también buenos momentos de las gentes que han abierto su corazón a esta expedición. Para Iván y Javier Pitillas es el día 25. Son los únicos que conocen cada una de esas veinte etapas desde la salida de Roma. Ayer Narbonne-Le Barcares fue para todos, como Javier Pitillas nos cuenta un día más de calma chicha.
DÍA 25°.- CALMA CHICHA. BENDITA CALMA.
Después de lo de ayer hoy todo nos iba a parecer estupendo y maravilloso y lo cierto es que así ha sido. Nada que contar y cuando no hay nada que decir lo mejor es callarse. Así pues, me limito a poner unas fotos y a dormir.
Y mañana llegamos a España.