Cuando todavía hay diócesis que se están cuestionando hasta última hora las celebraciones callejeras de la Semana Santa, son varias las que ya han decidido suspender las procesiones y no dilatar por más tiempo una postura que se veía venir debido a la actual situación sanitaria provocada por el coronavirus.
En la Diócesis de Astorga que afecta a un gran número de parroquias del territorio zamorano, del territorio leonés y del orensano, el obispo Jesús Fernández González firmará el decreto con la suspensión en lo relativo a los actos de fe en la calle como son las procesiones. Una decisión adoptada «con pena», pero que también «es una oportunidad para vivir lo esencial», refiere el prelado de la iglesia asturicense . «Es un tiempo para potenciar la caridad» apunta, además, monseñor Jesús Fernández.
La Semana Santa seguirá celebrándose dentro de las iglesias, es decir, las celebraciones litúrgicas no quedan suspendidas y podrán celebrarse actos de piedad popular como laudes, viacrucis, etc, siempre adoptando las medidas sanitarias en prevención de la COVID-19 y ateniéndose a lo establecido por la autoridad sanitaria. Eso sí, las procesiones tendrán que esperar un año más para ver los pasos por las calles.
Por su parte, la Junta a través del vicepresidente Francisco Igea, ha informado este lunes a los representantes de las Juntas de Semana Santa de Castilla y León que la «extrema situación epidemiológica» que vive la Comunidad Autónoma como consecuencia del coronavirus impedirá que este año se celebren actos procesionales y otras actividades vinculadas con la Semana Santa que supongan la reunión multitudinaria de personas.
Igea acaba de realizar este anuncio durante la reunión que ha mantenido este lunes por videoconferencia con representantes de las Juntas de Semana Santa de Castilla y León que tienen distinción internacional y nacional.