Ocho arqueros principiantes escucharon las indicaciones de los arqueros benaventanos, practicaron con arco y flechas y luego atinaron en la diana, o al menos lo intentaron.
“Esto al final engancha”, fue quizá una de las frases más construidas a lo largo de una de las mañanas más frías y ventosas de este 2024. La contra es, que esta frase tuvo ese reconocimiento en las instalaciones de tiro del Club Arqueros Benavente.
Fue una mañana de domingo de clase, de enseñanza y de práctica a los cerca de ocho novatos Robin Hood que se atrevieron a tensar un arco, junto con miembros del club benaventano, y comprobar por sí solos que los éxitos cosechados por estos no son nada fáciles ni cómodos. Mayores y niños sintieron la sensación de un deporte muy desconocido que, como todo deporte, tiene sus terapias con su práctica.
Las buenas lenguas, o buenos arqueros, hablan de los beneficios de su deporte para la salud como el aumento de la capacidad de concentración y autocontrol, ayuda a ejercitar brazos, cintura y abdomen, favorece la coordinación de los brazos, evita el estrés, previene enfermedades cardiovasculares, ayuda a tonificar los músculos del cuerpo, ayuda en tener pensamientos positivos. Pero también el tiro con arco permite al arquero disfrutar de una experiencia nueva al tirar, es un deporte que lo puede practicar una persona con una lesión como terapia, es divertido y te permite relacionar con otras personas.
El Club Arqueros Benavente no pone impedimentos a aquellas personas que se vean atraídas por un deporte, que sin ser llamativo, crea adicción. El domingo, bajo la supervisión del presidente del club Bienvenido Corral, hubo ocasión de comprobarlo y la verdad es que también salimos enganchados.
