La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica prevé que la primavera será algo más intensa para los alérgicos al polen que la del año anterior, con unos niveles que será más altos en el centro y suroeste peninsular, en virtud del frío y las precipitaciones registrados en invierno. “Nunca llueve a gusto de todos, los agricultores estarán muy contentos porque van a tener buena cosecha de cereales, pero los alérgicos a gramíneas no tanto porque va a haber niveles de polen muy importantes”, ha destacado el presidente del Comité de Aerobiología de esta sociedad científica, Ángel Moral.
De igual modo, esta sociedad científica ha destacado el aumento de alérgicos al polen en los últimos años, que en el caso de las gramíneas ha pasado del 35 al 74 por ciento, y calcula que en 2030 uno de cada cuatro españoles será alérgico al polen, como consecuencia de la contaminación y el cambio climático.