
La jornada del 6 de agosto, no es un día más en Burganes de Valverde, es la fiesta del patrón San Salvador. Con motivo de la pandemia, en esta ocasión no se han organizado actividades, aunque sí una muy especial y llena de emoción.
El Ayuntamiento de Burganes de Valverde, y en su nombre la alcaldesa Atilana Martínez Mayado, ha querido rendir homenaje a los alcaldes vivos de la democracia.
Hizo ya 42 años cuando un 19 de abril de 1979 se constituían los primeros Ayuntamientos democráticos, como resultado de las primeras elecciones municipales celebradas el día 3 de ese mes y que abrieron las puertas a la normalización democrática en España y la vertebración política de la sociedad española. En todo el territorio nacional, en ciudades y en pueblos. Y en el Ayuntamiento de Burganes de Valverde fue una fiesta participativa tanto en la jornada electoral como en la jornada constitutiva del Ayuntamiento con una recién estrenada Carta Magna que había entrado en vigor pocos meses antes, el 29 de diciembre de 1978.
Desde entonces se han sucedido los regidores municipales y en Burganes de Valverde se ha decidido homenajear como se merece, con un reconocimiento público, a los alcaldes vivos. «Los homenajes en vida», se refería la actual alcaldesa Atilana Martínez a consultas de este medio.
Una misa solemne con motivo de la fiesta del patrón daba paso a la entrega de una placa de homenaje al que fuera alcalde entre los años 1987 y 1991, a Ramiro Fidalgo Cid. En el cuatrienio del 1991 al 1999 al frente del municipio estaba Jerónimo Saturnino Martínez Gutiérrez y entre los años 1999 al 2007 Máximo González Vega. La actual alcaldesa de Burganes, Atilana Martínez desempeña el cargo desde el año 2007. En el emotivo acto se hacía mención especial al fallecido Atanasio Canela que desempeñó el cargo de alcalde desde 1979 al 1987.
A todos ellos, la actual alcaldesa les dedicaba unas sentidas palabras reconociendo la labor realizada con el fin de contribuir al bienestar y la calidad de la vida de los vecinos, de las personas del municipio. «Todos han trabajado para el pueblo», decía la alcaldesa, «y se lo merecen».

