DESGUACES CASQUERO 6.- Tomy, Ángel Jiménez, Javi Cala, Sergio Simón y Sergio Hernández. Luego jugaron, Malaguti, Charlie, Álex Escudero, Joselu, Samu, Yayo y Mañanes.
ALBENSE F.S 0.- Carlos, Cristian, Mota, Pinto y Juanan. Luego jugaron, Nacho, Diego, Raúl, Sierro, Jorge, Javi Pérez y José.
Árbitros.- Volpini Gilabert y Macías Iglesias.
Goles.- 1-0 Javi Cala (2´), 2-0 Sergio Hernández (8´), 3-0 Charlie (12´), 4-0 Javi Cala (21´), 5-0 Charlie (32´), 6-0 Sergio Hernández (39´).
Otros tres puntos y otra vez la portería chatarrera en cero. Otra vez que Chema Sánchez estará contento con el trabajo de su equipo en defensa y con el buen hacer de los porteros que siguen empeñados en luchar cada oportunidad que tiene para convencer a su técnico de que deben de ser ellos los que salgan en el cinco inicial.
El Desguaces Casquero vuelve a cerrar un partido con rotundidad y con la nómina de jugadores sumando goles, aquellos que se negaron en la primera jornada liguera y que se guardan en el debe de este equipo al que se sigue tildando desde lejos de la Rosaleda como el principal favorito en todas las quinielas para el título. Por el momento, y como en su día tanto el entrenador y el presidente junto a su cuerpo directivo han venido predicando, habrá que estar partido a partido sin mirar más allá de la jornada siguiente y que los resultados al final te coloquen donde has merecido al terminar la temporada.
Por si las moscas los de Chema salieron, ya lo hicieron la pasada semana ante el Narón, enchufados desde el minuto uno ante un Albense que venía con las ganas de proponer pero que se encontraba con un gol tempranero en contra fruto de la señalización de una cesión que aprovechaba Javi Cala para finalizar de segunda jugada. Los benaventanos apretaban en pista ahogando la salida del balón visitante, como parece que es la premisa número uno de Chema Sánchez, y los frutos de esa tarea en primera línea van llegando en modo de errores del equipo contrario.
Los chatarreros se encontraron con el segundo tanto antes de llegar a la mitad del primer acto en una recuperación de Álex Escudero que sirve a Sergio Hernández para que, por fin, pueda saber el nivel de decibelios que experimente la grada a un tanto suyo. El jugador charro estaba con ganas de poder colaborar ya en la faceta que tanto le gusta y que el sábado lo realizó por partida doble.
Antes del descanso, el Desguaces Casquero ya tenía el partido casi cerrado. Casi porque en esto del fútbol sala nunca se pude decir que está hecho hasta que el árbitro dice que se acabó. Charlie se encargaba de llevar a los suyos con tranquilidad al descanso con un nuevo tanto “made in Charlie”.
El rol, tras el descanso, iba a ser el mismo y el Albense quería pero no podía mientras que si portero se multiplicaba para evitar que el marcador bailara con más brío, Tomy abortaba las intenciones charras de acercarse en el marcador y además se alió con el poste cuando no era así. Presión en primera línea y ocasión creada en torno a Carlos hasta que “tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe” y este volvió a romperse con el segundo personal de Javi Cala casi en la primera acción de esta segunda mitad.
Luego lo esperado por parte visitantes al querer ir, con todo, en busca del partido pero descuidando lo de atrás y en éstas lo que tiene Chema Sánchez es un auténtico lobo que aprovecha la más mínima para atacar el rebaño. Charlie sumaba el quinto y Sergio Hernández convertía el marcador de la Rosaleda en un set en blanco.
Foto.- Atlético Benavente.
