Los días centrales de la Semana Santa han dejado en Zamora imágenes impensables hace tan solo un año. Durante el pasado Jueves Santo, las calles de la capital se convirtieron en el reflejo del carácter festivo de la jornada, así como de las altas temperaturas poco habituales en estas fechas.
Sin desfiles procesionales pero sí con ambiente en las calles, en las terrazas y en los propios templos donde han tenido lugar los actos organizados por algunas Hermandades y Cofradías. Una estampa que parecía impensable hace tan solo un año, y que ha devuelto la vida a la capital.
A falta de tres días que finalice la Semana Santa, los zamoranos se están comportando y las actuaciones de la Policía Local y la Nacional se han saldado sin grandes altercados. Pese a ello, los controles policiales se han incrementado para prevenir actitudes irresponsables.
Las patrullas se han desplegado tanto uniformados como de ‘paisano’ para garantizar el cumplimiento de las medidas anticovid, con especial atención a las terrazas que lucían hasta la bandera en estos últimos días.