Sorpresa la que se llevaban en la mañana de este domingo los benaventanos asistentes a la misa de 11:30 h. en la parroquia de Nuestra Señora la Virgen del Carmen, al recibir la visita del obispo de Zamora, Fernando Valera Sánchez.
Una semana después del ordenamiento como obispo de Zamora, Fernando Valera oficiaba la tradicional «misa de niños» junto al párroco Tomás Calero y el vicario general de la diócesis José Francisco Matías.
En la homilía, el obispo se acercaba a los niños para explicarles el Evangélio del día (San Lucas 1, 26-38) y transmitir su pésame a los allí presentes padres de Izan, el niño fallecido el pasado martes por el trágico suceso en Benavente.
Sin lugar a dudas, una visita inesperada que dejaba sorprendidos a padres y a niños, en la que Monseñor Fernando Valera Sánchez pedía fuerzas para ayudarle a ser un buen obispo.