Espectáculo total en gradas y pista del Desguaces Casquero y Guardo

El fútbol sala gana con lo visto en la La Rosaleda entre dos aficiones que fueron solo una y dos equipos grandes.

DESGUACES CASQUERO 5.- Marcos Vara, Ángel Jiménez, Joselu, Malaguti y Charlie. Luego jugaron, Javi Cala, Sergio Simón, Samu, Sergio Hernández y Yayo.

GUARDO DEPORCYL F.S 3.- Gómez, Beto, Iván, Chochi y Óscar. Luego jugaron, Kuin, Joselu, Albertín y Rojo.

Árbitros.- Matías Iglesias y Pascual Martín. Amonestaron a los locales, Ángel Jiménez, Sergio Simón, Malaguti, Charlie, Sergio Hernández y Yayo y a los visitantes Albertín, Kuín y Óscar.

Goles.- 1-0 Malaguti (1´), 2-0 Joselu (34´), 2-1 Joselu (36´), 3-1 Malaguti (36´), 4-1 Charlie (37´), 4-2 Óscar (38´), 5-2 Sergio Simón (39´).

Partido en el que hay que sacar muchas conclusiones y buenas. Empezamos por el ambientazo de las gradas y ese ensordecedor ruido durante las casi dos horas que duró el choque entre estos dos equipos, casi hermanados, que llevan el espectáculo por montera. Un apoyo incondicional que también arrastró el cuadro palentino obligando a colgar el cartel de no hay billetes en taquilla. Puede que las dos mejores aficiones de la segunda división B, e incluso me atrevería a decir que dos de las mejores de España, convivieron como una sola.

Por otro lado, y creo que mi reflexión ha sido la de muchos aficionados, hemos visto a Marcos Vara defender la portería del Desguaces Casquero, con la tranquilidad que sabe darle al partido desde esa posición. Ya hemos dicho en ocasiones que Marcos Vara, además de ser un lujo el poder tenerlo en casa, es una prolongación del banquillo en la pista. No se quejará Chema Sánchez del trío que tiene para defender su portería.

Y ya que hemos hablado de Marcos Vara hay que hacerlo también de Gómez, ese portero que cada vez que viene a la Rosaleda “nos amarga” con sus intervenciones casi milagrosas convirtiéndole en uno de los mejores en ese puesto. Da gusto ver porteros como Gómez, como el portero del O Esteo Javichu o como Marcos Vara, Tomy o Mañanes cuando desde esa demarcación son capaces de ganar el partido. Lo de ayer de Marcos Vara y de Gómez es para enmarcarlo. El meta palentino evitó que su equipo estuviera derrotado con anterioridad al menos tras la salida del cuadro local tras el descanso.

Y por último lo que se vio en cancha con dos equipos entregados al espectáculo, con mucho respeto el uno al otro y sin nada que guardarse para ser los que salieran victoriosos. Lujo ver el cinco que en ocasiones mantuvo Chema en cancha con Marcos Vara, Javi Cala, Sergio Simón, Malaguti o Charlie ¡vaya curriculum!.

Por fin el partido donde la palabra DECEPCIÓN no existe y que me temo que a este ritmo pocas decepciones habrá por parte del equipo local al que el sello Sánchez le aparece en cada jugada. Tremendo el esfuerzo realizado en defensa, en las ayudas, en los cortes y en el todos para uno que celebraban a cada balón cortado al rival, ese es el sello impreso por el técnico charro que felizmente hemos tenido la oportunidad de ver caer por Benavente. Por cierto, vaya cabreo de Chema con Malaguti en la primera parte cuando el técnico vio como el cambio por el nueve se demoraba, la bronca y la posterior chaquetilla del chándal lo decía todo.

Y eso que el marcador ya iba con un dulce uno a cero, precisamente con gol de Malaguti, que no le dio tiempo al partido para acomodarse y a los veinte segundos se había ido por banda izquierda para puntear ante la salida de Gómez que perplejo vio como la pelota se alojaba en su marco. Eso es lo que se llama salir con un gol desde el vestuario.

El gol no iba a cambiar nada y los dos equipos se volcaron en buscar el portal contrario sin lograr batir ni a Gómez ni a Vara. Los visitantes tomaban la iniciativa con mucha circulación de balón y con Gómez buscando en balones largos las espaldas de los defensores locales y Vara apostando también por el mismo “mudus operandi” en centros medidos, principalmente hacia Sergio Hernández, que peinaba en un par de ocasiones casi sorprendiendo a Gómez.

Esa iniciativa llevada por los guardenses, no llegaba a traspasar la movilidad estrepitosa de la defensa chatarrera y cuando esto ocurría las ocasiones de gol las desbarataba Marcos Vara o el poste como en el minuto dieciséis cuando Chochi prueba un disparo lejano muy centrado que toca en el pie de Iván que estaba delante de Marcos Vara y el balón se iba al madero. El meta local tuvo que arriesgar en un par de salidas más, jugándose el físico, en acciones en las que los palentinos querían el empate.

Los instantes finales de la primera mitad subieron el tono en las gradas. A falta de un minuto o menos se iban a ver tres ocasiones claras de gol. La primera sería para los chicos del Desguaces Casquero con un balón que se lleva en el centro del campo Ángel Jiménez para plantarse solo ante Gómez sin acertar a batirle. El segundo en una contra llevada por Charlie que sirve a Sergio Hernández, algo larga la pelota, y no logra controlar para encarar al meta visitante. Los líderes, porque de esa forma llegaban a la Rosaleda sin haber perdido ningún partido, tuvieron la más clara tras una falta a Gómez que suponía lanzamiento de doble penalti pero que Marcos Vara logra detener.

Era merecido el descanso para ambos conjuntos y para una grada que se estaba dejando la voz y las manos en su intento por colaborar al máximo con lo visto en pista.

Tras el descanso el equipo de Chema salió dispuesto a redondear una victoria que podía ser corta si el partido se trababa y pronto Malaguti calcaba de salida la jugada del único tanto que hasta el momento brillaba en el marcador y que a punto estuvo de repetirse el final. Enseguida Malaguti buscaba una más por la izquierda colocándole un balón de oro a Charlie que casi bajo palos manda por encima del larguero.

Para Malaguti no hay descanso en ningún momento y el poderío físico del que puede presumir volvió a aparecer en una pelota sacada desde la zona de defensa para buscar centro de cancha y soltar un latigazo que se estampó en el poste derecho del portal de Gómez que se estaba empezando a agobiar. Segundos después vio como una falta tocada en corto por Sergio Simón a Charlie el disparo de este se iba ligeramente cruzado. No estaba teniendo la fortuna de cara Charlie en sus intentos, ni tampoco su equipo que en dos minutos pudo haber movido con asiduidad el marcador.

En el veinticuatro Sergio Simón se va por la derecha y sin ser egoísta, porque pudo acabar él la jugada, la pone al segundo palo en el que entraba Javi Cala que se encontraba con un balón un poco largo y no pudo rematarlo en condiciones enviándolo fuera.

Gómez aparecía, nadie sabe cómo, un minuto después para que una acción, casi marcándose chotis, de Ángel Jiménez que emplea varios recursos en el espacio de una baldosa para colocar un balón a Javi Cala que obligaba a cantar el segundo a la grada cuando, como a todos, se le queda la cara congestionada al ver aparecer a Gómez.

También a Sergio Hernández se le quedaba en el 25 en un mano a mano con el meta del que nuevamente salía victorioso.

Habían sido siete ocasiones de gol en cinco minutos y el palo, Gómez y los balones caprichosos no habían querido que el trabajo y el esfuerzo tuvieran su recompensa. Pudieron los guardenses empatar en un balón perdido por Samu que coloca a Iván delante de Marcos Vara sin que encuentre el hueco para batirle. Segundos después el propio Iván volvería a verse ante Vara y en esta ocasión la pelota la envió alta.

Tuvo otra Sergio Hernández a una dejada de Ángel Jiménez en el 31 pero otra vez Gómez se interponía atajando la pelota. La jugada acaba en el otro área con un remate de Joselu ante Vara que se va alto y en la siguiente el propio Joselu la manda fuera.

Ocasiones que parecieron inyectar rabia en el cuadro chatarrero que volvió a encadenar una serie de acciones acorralando a los visitantes pero sin lograr traspasar a Gómez. Así la entrada por banda derecha de Charlie acababa con un nuevo balón al poste derecho del meta visitante cuando este estaba batido y un minuto después la jugada rápida de transición que intentaba finalizar Charlie acababa estrellándose en el cuerpo del portero.

El cántaro finalmente se rompió de la forma más inesperada. Era el treinta y cuatro de juego cuando Joselu se va desde banda derecha, se centra en cancha, hace un giro sobre sí mismo y con la derecha y con un disparo flojo se cuela junto al poste derecho de Gómez. Estallaba la grada y la respiración se hizo algo más lenta porque a renglón seguido fue Vara el que tuvo que realizar un paradón a dos manos ante un potente tiro de los visitantes.

La respiración de nuevo se vio acelerada con el tanto que acercaba diferencias en un zapatazo en el 36 que se colaba por la escuadra derecha de Marcos Vara. Los visitantes ya estaban por entonces utilizando el portero jugador por lo que los benaventanos deberían de multiplicarse para abortar las acciones que pudieran desembocar en oportunidades claras. Arriesgando puedes perder y Sergio Simón robaba uno de esos balones intentándolo desde lejos pero viendo como la pelota no cogía portería.

Sí que segundos después la encontraba Malaguti. Era el 36 de juego y un error de Albertín cuando jugaban de cinco, al intentar dejar pasar por debajo de las piernas fue adivinado por Malaguti que desde lejos hace el tercero. Luego llegaba el cuarto tras una falta cometida sobre Ángel Jiménez que suponía lanzamiento de doble penalti y que Charlie transformaba a pesar de llegar a tocar Gómez. 4-1.

Los chicos del Guardo volvieron a acercarse con el 4-2 con un tanto de Óscar, aprovechando una pérdida de balón, que solo ante Vara lo bate estando a punto el meta local de evitarlo.

La respuesta fue inmediata y el quinto local llegaba otra vez desde el punto de doble penalti con un derechazo de Sergio Simón que además pudo en la acción siguiente hacer el sexto si el palo no hubiera vuelto a estar de por medio.

Gran partido, gran espectáculo, gran ambiente…… grande todo. Así es el fútbol sala del Desguaces Casquero.

 

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