El sistema ‘Flash’ de monitorización de glucosa es utilizado para la medición de las concentraciones de este compuesto en el líquido intersticial de personas con diabetes tratadas, a partir de los cuatro años, con múltiples dosis de insulina.
Este dispositivo permite un control continuo, más cómodo y menos agresivo a los pacientes; para ello consta de un sensor que se coloca en el brazo y que dura catorce días, durante los cuales almacena las lecturas de glucosa que lleva a cabo -cuatro por minuto- obteniendo la media. El medidor se completa con un lector que realiza y visualiza las lecturas obtenidas por el sensor.
Este sistema ofrece a sus usuarios ventajas tales como la no necesidad de calibración mediante tiras reactivas, su fácil mantenimiento y su uso sencillo e intuitivo, por lo que mejora la calidad de vida de las personas diabéticas. No obstante, no elimina totalmente el control de la glucosa a través de tiras reactivas, ya que las personas diabéticas han de seguir realizándose analíticas a través de este medio en circunstancias específicas.
Dado que el sensor dura 14 días, un paciente precisa anualmente 26 sensores. Con la utilización de estos dispositivos se elimina o reduce la necesidad de utilización de tiras reactivas y lancetas para el control de la glucemia. Se mejora, por tanto, sensiblemente la seguridad y la comodidad de una parte importante de los pacientes con diabetes en Castilla y León.