La pólvora y la pirotecnia forman parte de muchas festividades tradicionales, culturales o religiosas de Castilla y León, con los riesgos que eso representa en el manejo de estos artefactos.
En forma de castillos de fuegos artificiales, correfuegos, toro de fuego o simplemente con el lanzamiento de petardos en pasacalles o procesiones, su uso es consustancial a muchas fiestas regionales.
Por eso, la Junta ha decidido regular qué tipo de manifestaciones festivas se autorizan y, de manera muy especial, quién o quiénes están autorizados al manejo de elementos pirotécnicos.
Entre las novedades del proyecto de decreto que está elaborando la Junta, se incluye que aquellas personas que vayan a tener acceso a elementos pirotécnicos (pólvora, petardos) tendrán que someterse a un curso de formación y superarlo para obtener una acreditación oficial como consumidor reconocido como experto.
Según el proyecto de decreto, será de tipo teórico-práctico, durará al menos cinco horas y terminará con un examen o evaluación, que sólo podrán hacer los que hayan seguido al menos el 85% de los contenidos del curso.
La entidad evaluadora será la que solicite a las autoridades regionales la expedición de las certificaciones. El ‘carné’ no tiene caducidad fija, pero se puede perder si se vulnera la normativa, se atenta contra la seguridad o se usa pirotecnia no autorizada.