
La localidad de Uña de Quintana viene recibiendo cisternas de agua para el suministro a los vecinos. Es precisamente en esta época estival y más aún cuando el calendario marca las inminentes fiestas de los patronos Santos Justo y Pastor cuando el pueblo multiplica su población. Una circunstancia que lleva parejo el considerable incremento del consumo del agua potable, a ello se suman las constantes averías en la red.
El recién construido depósito, junto al viejo aljibe, no es suficiente para abastecer a la población en estas fechas. Por ello, desde el Ayuntamiento se ha tenido que pedir ayuda a la Diputación para recibir cisternas de agua y desde la tarde de este sábado se está recibiendo el preciado líquido, ya que el pozo desde Valdefuentes, a casi 4 kilómetros del pueblo junto al camino de Valleluengo, no aporta el suficiente caudal. Fue en el año 1956 cuando se traía el agua desde el pago de Valdelafunetes, hasta el viejo aljibe elevado con capacidad de 35.000 litros, ubicado en las Eras. El nuevo depósito, de tipología enterrada, se ubica junto al antiguo, aunque con una capacidad de embalsamiento de agua mucho más elevada, de 100.000 litros.

Desde el Ayuntamiento de Uña se ha advertido al vecindario, a través de un Bando de la alcaldía, que ante los problemas en el suministro de agua por «la sequía extrema en que nos encontramos» se realizan cortes en la red, fijando desde las diez de la mañana a las dos de la tarde y desde las siete a las once de la noche el horario del que se dispone de agua. La alcaldesa, Beatriz Calabozo, emplaza a los vecinos a reducir el consumo de agua «hasta que se produzca una mejora de la situación».

El Consistorio de Uña de Quintana viene acometiendo un plan de sustitución de las tuberías del abastecimiento de agua para reducir las averías y optimizar el suministro al vecindario, aunque este proceso se viene prolongando desde hace años, a través de fases de obras.
