Es una de las tradiciones de la noche del Jueves al Viernes Santo, aunque no es de la que más orgullosos se sienten los zamoranos. Ha sido uno de los grandes debates y motivos de enfrentamiento durante los últimos lustros, los botellones permitidos en la vía pública en Zamora capital durante la madrugada del Jueves al Viernes Santo.
No obstante, el confinamiento del año pasado y el toque de queda del actual impiden que ese botellón haya podido celebrarse en la calle. Pero hay zamoranos que no van a dejar pasar la oportunidad de celebrar esta tradición en la capital.
Así, la estampa previa al toque de queda este jueves era la de decenas de personas con bolsas de plástico desplazándose por la ciudad, tal y como ha podido comprobar el diario digital «zamora24horas» durante los minutos previos a las diez de la noche. Y es que se da por hecho que las celebraciones en el exterior de años anteriores se trasladarán a los pisos de la ciudad.
En este aspecto, parece que la noche será larga y que el trabajo de los agentes de la policía se multiplicará, dado que en condiciones normales los avisos por fiestas ilegales en pisos no están siendo representativos en Zamora durante las últimas semanas.