COMARCA

Sitrama de Tera se rejuvenece y sus campanas cumplen 80 años en la fiesta del Bendito Cristo de la Vera Cruz

Los devotos y cofrades desfilan con la imagen del Crucificado desde la iglesia de San Miguel para su entronizacción en la ermita

La localidad de Sitrama de Tera ve como su población incrementa su mermado registro de 114 habitantes coincidiendo con las ocasiones festivas. Así ha sido este sábado 6 de mayo en cuya jornada se festejaba al más que venerado y Bendito Cristo de la Vera Cruz. Los encuentros familiares y de amigos son propicios en estos días y eso se evidencia también en el mayor número de niños y niñas.

Las campanas repicaban a media tarde convocando a los vecinos al templo parroquial, era el último día de la novena al Bendito Cristo de la Vera Cruz cuya imagen ha permanecido en la iglesia desde el pasado 29 de abril. Y lo hacían con más sonoridad que nunca porque este año querían anunciar a los cuatro vientos que estaban de cumpleaños. Tanto «Antonia» como «Micaela», bautizadas así por los patronos San Miguel Arcángel y San Antonio, fueron fundidas en el año 1942 en los talleres salmantinos de José Cabrillo, en este mes de mayo cumplen 80 años. No obstante a «Micaela», la de mayor peso, 208 kilogramos, se le tuvo que refundir en el 2011 en los talleres cacereños de Montehermoso. «Rivera me fecit» (Rivera me hizo) se puede leer en la cintura del instrumento sonoro.

Y cuando el Bendito Cristo de la Vera Cruz cruzaba el pórtico del templo parroquial, esa bella portada gótica tardía, de principios del siglo XVI, la mayoría de los devotos ya se encontraban impacientes para iniciar el desfile callejero hasta la ermita ubicada a la salida del pueblo, en las inmediaciones del camino jacobeo.

Ya en la ermita, sede del Bendito Cristo de la Vera Cruz, y antes de entronizar la imagen, algunos devotos portando al Crucificado realizaban el mini desfile con el que a la voz de «paren el santo» se aporta un donativo para el mantenimiento de esta antigua cofradía. El encargado parroquial, el sacerdote Cristopher José Vásquez, emplazó a los asistentes a la incorporación de los más pequeños a la cofradía porque «es necesario el relevo generacional si queremos conservar las tradiciones», señalaba.

Ya de regreso a la iglesia, a las puertas del templo parroquial, los representantes del órgano cofrade subastaban las bollas del Bendito Cristo con unas pujas que llegaron alcanzar 40 ó 50 euros y permiten sufragar los gastos de esta antigua cofradía. No obstante, y por culpa de la pandemia de la Covid-19, en este año no se llegó a cantar el Ramo en la misa celebrada al mediodía. Eso si, la celebración eucarística al Bendito Cristo de la Vera Cruz se revestía de solemnidad.

FOTOS: M. A. C.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba

Adblock Detectado

Por favor, considere apoyarnos mediante la desactivación de su bloqueador de anuncios. Gracias.