Después de la tormenta llega la calma y nunca mejor dicho. La comarca vivía este domingo un episodio de alerta por fuertes lluvias y tormentas que dejaban una jornada muy desapacible en la zona.
Pero poco antes del atardecer el sol irrumpía con fuerza dejando atrás el temporal y dejaba imágenes de extrema belleza como la que queda plasmada en Puebla de Sanabria, un paisaje indómito y de ensueño que fusiona patrimonio histórico y natural.
Una joya de la provincia que nunca deja indiferente y que, a vista de pájaro, sigue brillando con luz propia y enamorando a los habitantes de la zona y a los foráneos. Una imagen la de ayer de nuevo espectacular y con encanto propio de película de ficción.