
El nuevo sistema de cotización por ingresos reales, que entró en vigor en 2023, ha dejado resultados mixtos para los autónomos, con un número significativo de trabajadores por cuenta propia que deberán abonar una mayor cuota.
¿Quiénes deben pagar más?
Según los datos presentados por la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), cerca de 900.000 autónomos, aproximadamente el 24% de los trabajadores dados de alta en el RETA, deberán regularizar sus cotizaciones. De estos, un 23,85% cotizó por debajo del tramo que les correspondía según sus ingresos reales, mientras que un 26,85% lo hizo por encima, lo que genera la necesidad de un ajuste.
¿Qué impacto tendrá para los autónomos?
Los autónomos que cotizaron por debajo del tramo correspondiente deberán abonar un recargo de hasta el 20%, lo que representa un ajuste promedio de 450 euros. En cuanto a los que cotizaron de más, tendrán derecho a una devolución, con un importe medio de unos 600 euros. Muchos han optado por mantener su base de cotización, lo que les garantiza mejores prestaciones y pensiones en el futuro.
El secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, ha destacado que el proceso de regularización está en marcha y se prolongará hasta abril de este año. En cuanto a los trabajadores que deben pagar, recibirán las notificaciones durante el mes de marzo, y tendrán hasta el último día del mes siguiente para regularizar su situación.

Más de la mitad de los autónomos no necesitarán ajustes
De acuerdo con los datos del Ministerio, más de la mitad de los autónomos (49,3%) no tienen que hacer ajustes, ya que su cotización estaba dentro del tramo adecuado. Entre ellos, un 21,19% no tienen periodos regularizables y un 28,11% cotizó correctamente según su tramo.
Por su parte, Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Autónomos (ATA), ha subrayado que el nuevo sistema permitirá que la mayoría de los autónomos pague lo mismo o incluso menos, ya que los tramos son progresivos y ajustados a los ingresos reales de cada trabajador. «La inmensa mayoría de los autónomos no se verán afectados por el nuevo sistema de cotización, y muchos podrán cotizar menos que antes», señaló Amor.
Objetivos y beneficios a largo plazo del nuevo sistema
Este sistema de cotización, que busca una transición gradual hasta 2032, ya ha comenzado a ajustarse a los ingresos reales de los autónomos, con tramos definidos para asegurar que la cotización se adecúe a cada situación laboral.