LAGUNA F.S VV 3.- Natalia, Raquel, María de las Nieves y Marta. Luego jugaron, Patricia, Esther, Carla y Paula.
CAJA RURAL ATLÉTICO BENAVENTE 1.- Noelia, Miri, Bea, Silvi y Anina. Luego jugaron, Rosa, Lola, Alba, Nati, Cañi, Alexia y Laura.
Árbitro.- Herrero Martín. Amarillas para la local Paula y la benaventana Bea.
Goles.- 1-0 María de las Nieves (2´), 1-1 Laura (6´), 2-1 Esther (15´), 3-1 Raquel (22´).
Es la tercera derrota del Caja Rural Femenino en esta temporada, pero una que quizá duele más que el empate del pasado fin se semana ante el líder el Universidad de Salamanca. Duele porque esta victoria que se quedó en tierras vallisoletanas hubiera supuesto compartir liderato con el conjunto charro y duele por como esta se produjo ante un equipo que es inferior a las benaventanas pero que ayer parecía ser de otro mundo. Y eso que a las laguneras las sacaron de su cancha habitual para la recuperación de este partido que debió jugarse el 16 de diciembre en la jornada 13, ojo a las supersticiones, y que en su momento se optó por aplazarlo.
Alguien en su momento mostró su malestar por este aplazamiento pensando en lo que podía acarrear y ayer eso se cumplió con una derrota que deja muy tocadas a las cajeras que se vieron pronto por detrás del marcador con un tempranero gol de María de las Nieves a los dos minutos de partido. De inmediato empataba Laura para las mosqueteras y antes del descanso Esther deshacía el empate.
Ya en la segunda mitad el equipo de Celia Matías lo intentaba de todas las maneras pero no encontró el camino del gol y por el contrario encajar un tercero, que aunque con mucho tiempo por delante para remontar las benaventanas no lograron superar.
Hasta ahí la derrota esa que ha dejado a las benaventanas a cinco puntos del título, por el momento. Y es por el momento, porque todavía queda mucho que disputar y disfrutar y donde la famosa frase que las propias chicas crearon viniendo de una derrota anterior “Benavente nunca se rinde” se va a hacer cada vez más patente en este equipo que está hecho para devorar registros. Nadie puede negar el trabajo de las féminas del Atlético Benavente a lo largo de lo que llevamos de temporada y que cada semana queda plasmado en unos entrenamientos, a veces terribles, que luego no tienen recompensa como debería de tenerla en los partidos del fin de semana.
A veces los que seguimos este mundillo del deporte, e intentamos contarlo a los demás, en muchas ocasiones más acertadas que en otras aunque siempre mimando lo que tenemos, somos exigentes ante lo que nos dan, pero lo somos porque pensamos que este equipo nos lo puede dar y que lo que han conseguido nadie, ni por muy en contra que crean que se habla de ellas, nadie se lo va a quitar. Hay equipos, y este es uno de ellos, que es tan bueno que parece no tener derecho a fallar. Sí, sí que lo tiene, pero también a veces necesita esa pullita, como ayer le comentaba a una de sus jugadoras, que aunque no sea merecida, sí que sirva para arrancar de dentro algo más. Estas chicas, junto con la gimnasia rítmica, han conseguido que se hable del deporte femenino en Benavente allá donde van y han ido, partido a partido, abriendo cada vez más las puertas de entrada del pabellón de la Rosaleda para recibir a sus incondicionales.
Este club es una familia y en ella estamos todos, incluso aquellos que criticamos, porque es nuestro deber hacerlo como también de forma positiva, y es en su mayoría, cuando el o los equipos se dejan todo en el campo, sea cual sea el signo del marcador. Y este Caja Rural, si me lo permiten, es mucho más que un equipo en el que cuando ganan, ganan todas y en el que cuando pierden, pierden todas. Es su ADN desde que el por entonces Javi Huerga dió el paso a su creación y donde el concepto equipo siempre ha estado por encima de los resultados.
Por ello y porque todavía queda un mundo para acabar esta liga sabemos que la sangre de nuestras jugadoras está hirviendo y que van a dar todo lo que tienen por conseguir ese reto que se marcaba la directiva al principio de temporada de ascender.
