El “prácticum” es uno de los periodos más importantes del Máster de Educación Secundaria ya que es el momento y el lugar donde encontrarse con las distintas realidades del aula, de observar las metodologías utilizadas por el centro, de poner en práctica la teoría estudiada y de adquirir las competencias requeridas para enseñar en una escuela inclusiva. Este curso, varios docentes del colegio San Vicente de Paúl de Benavente han sido tutores de este Máster y de los periodos de prácticas obligatorios del grado de educación infantil.
La elección de centro donde desarrollar las prácticas es uno de los factores más importantes a tener en cuenta. En el caso de Álvaro Lobato, graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, ”Conocía el centro, como uno de los centros referencia de la comarca, en cuanto a innovación educativa por lo que me pareció muy interesante verlo desde dentro, además tenía la Educación Física bilingüe, lo que también me animó”.
La implicación del tutor de prácticas en las 215 horas de guía y acompañamiento junto a su tutorado es otro de los pilares esenciales para la consecución de los objetivos que se persiguen: conocer las metodologías activas que emplea en el aula, los métodos de evaluación, la atención a la diversidad, los distintos ritmos de aprendizaje, etc. Para Cristina Herrero, antigua alumna y graduada en Ingeniería Química: ”En el caso de mi tutora, emplea múltiples metodologías en las diferentes materias; Aprendizaje por Proyectos, Gamificación y Flipped Classroom me han resultado de especial interés. Igualmente, cuando finalice esta situación sanitaria, considero que el aprendizaje cooperativo es fundamental en la ESO, metodología que sé que se empleaba de forma ordinaria en todas las etapas del centro. Los tres profesores con los que he podido asistir a clase, muestran un alto grado de compromiso no únicamente en que los alumnos aprueben, sino en que aprendan”.
Pero no sólo es el aspecto puramente didáctico. El “prácticum” está diseñado para que el tutorado conozca de primera mano la verdad del aula en la sociedad actual, la implicación, seguimiento y acompañamiento de los docentes con el crecimiento educativo y personal de sus alumnos. Para José Antonio Cadenas, graduado en Arquitectura, la valoración de su tutora de prácticas en este aspecto recibiría la máxima puntuación: “Acompañando a los profesores y observando cómo realizan su trabajo, he visto que tienen un alto grado de implicación con los alumnos, les adaptan las tareas cuando presentan alguna dificultad en su comprensión, están atentos a la evolución que experimentan cada uno de los discentes durante la adquisición de conocimientos y se involucran en la convivencia del grupo en el aula, resolviendo los posibles problemas y buscando una solución correcta y efectiva”.
Es también José Antonio el que define al centro con la palabra ikigai, concepto japonés que significa “razón de ser”. Kobayashi Tsukasa escribe que “la gente puede sentir el auténtico ikigai solo cuando, sobre la base de la madurez personal, de la satisfacción de diversos deseos, del amor y la felicidad se encuentra con los demás y con un sentido del valor de la vida que avanza hacia la autorrealización”. Eduardo Hevia, graduado en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos y padre de un alumno de 1º de educación infantil, recalca el “ambiente laboral y la educación en valores de los alumnos”. La comunicación y la cooperación entre docentes es continua con el objetivo claro de mejorar y facilitar su aprendizaje. Pero la colaboración no solo se da entre los profesionales del centro, se extiende a las familias. Vanesa Melgar, maestra de educación infantil dice que: “Es muy significativa la colaboración en la etapa de Educación Infantil. La mayor parte de las clases están unidas, a nivel profesional se respira un ambiente muy bueno de cooperación, no solo entre profesores, también en las familias.” Para Cristina es esencial la unión observada del equipo docente, “Cada alumno pasa al día 6 horas con personas diferentes, que pueden analizar un problema desde distintos puntos de vista, y que en muchas ocasiones se puede complicar si no hay comunicación. En el centro si percibo esa ‘asociación’, y creo que es fundamental para que todos remen en la misma dirección.”
Para todos ellos su periodo de prácticas en el centro está a punto de finalizar. Es momento de reflexionar sobre todo lo aprendido y de hacer evaluación. Vanesa define este tiempo de “prácticum” como “¡Muy bueno! Creo que a nivel profesional te hace crecer muchísimo como persona y como docente. Al final, las prácticas es la parte más fundamental de una carrera, donde más aprendes y más te das cuenta de si lo que estudias es lo que realmente quieres. Y si tienes la misma suerte que yo, las realizas en un centro en el que te brindan grandes oportunidades para colaborar con ellos.” Álvaro evalúa positivamente su tiempo de prácticas en el centro resaltando “que la mayor parte del claustro de profesores está formado por gente joven, los cuales están muy actualizados con las metodologías actuales de educación.” Otros, como José Antonio, no solo les ha servido para adquirir competencias en educación sino que les ha cambiado la idea que tenía prefijada sobre el San Vicente de Paúl; “Ha cambiado muchísimo mi visión del centro, antes simplemente San Vicente de Paúl eran «las monjas», donde se aparcaba cuando se venía a Benavente y ahora tiene un valor sentimental que va muchísimo más allá de un simple parking. Realmente hasta este año que comencé con el Máster, nunca me había parado a reflexionar sobre la labor que desempeñaba el centro, ni cuál era su nivel de excelencia, por lo que no tenía una visión real del mismo. Pero ahora conozco la labor que realiza el equipo docente, las personas que lo forman y parte del alumnado y sinceramente si tuviera que describir un centro escolar que rozase la excelencia, sería este.”
Desde el colegio San Vicente de Paúl dan la enhorabuena a «nuestros tutorados» por su gran responsabilidad, trabajo y actitud. Deseamos que cosechéis todos los éxitos que os merecéis y que ojalá se vuelvan a encontrar nuestros caminos en un futuro.
