
En la tarde del pasado viernes tres compañeros del colegio Virgen de la Vega separaron sus caminos del lugar de trabajo donde tantas horas desempeñaron su labor docente y administrativa. Alfredo Llamas, Agustín Otero y Roberto Gutiérrez se despidieron de sus compañeros con una emotiva comida que reunió a la mayor parte del claustro docente actual, personal de atención y servicios y otros docentes ya retirados de la vida estudiantil.



Los homenajeados pudieron disfrutar de una agradable jornada que se ha visto pospuesta por la irrupción de la pandemia y las restricciones sanitarias derivadas de las mismas pero que, a buen seguro, se ha visto recompensada por las muestras de cariño y agradecimiento de sus colegas de profesión y amigos.
El centro educativo, de la mano del equipo directivo anterior y del que lo dirige en la actualidad, les abrió las puertas de las que siempre será su casa, deseando que en esta nueva etapa cumplan los sueños pospuestos por los quehaceres y rutinas del día a día.
