
La localidad de Morales de Valverde celebró el tradicional festejo de el Toro de Carnaval por todo lo alto, con su reconocimiento de las mascaradas como Bien de Interés Cultural. Y lo hizo en plena Cuaresma, como ya se adelantó en Benavente Digital.
En la tarde de este sábado 8 de marzo se realizó el recorrido callejero con las figuras de las mascaradas y como manda la tradición.
¿Que salga el toooro, con cueeernos y tooodo!
La tradición manda que los mozos se junten en un corral para disfrazarse, ayudándose unos a otros. A las puertas se agolpaban los jóvenes del pueblo al grito de: «¡Que salga el toooro, con cueeernos y tooodo!». Al salir los actores comenzaban las carreras de torero y toro tras los chicos y las chicas y algunos de los asistentes se encerraban en las casas por miedo real al toro y otros lo envitaban para provocar su embestida. El torero, de vez en cuando, se recreaba en la plaza dando pases al toro hasta llegar a la suerte de matar. La fiesta concluía con todos los personajes juntos desfilando por las casas pidiendo «limosna pa´l toro», y los vecinos les obsequiaban con patatas , huevos, chorizo, aceite, algún pollo y, también algún dinerillo que les servía para organizar una cena.
En Morales de Valverde se pretende cada año ser lo más fieles posibles a la tradición y eso lo saben hacer bien en esta tierra de mascaradas. El Toro y al Torero como personajes principales de la escena, así como el Gordo y el Flaco, la Señorita y el Señorito y los Birrias, son personajes con atuendos diversos y anárquicos. Todos ellos se encargan de hacer ruido por las calles, portando cencerros, carracas y vejigas, con la complicidad de los vecinos.
La asociación cultural las Pozas, con la colaboración del Ayuntamiento, se encarga de mantener viva esta tradición, año tras año. Tras el recorrido callejero, se degustaba una generosa chocolatada y merienda vecinal. Todo ello animado con la charanga musical «los Chumachos».






