El paso a la circulación rodada se abrirá «en próximas fechas», una vez completados los trabajos de señalización.
Aunque el trayecto de 7,2 kilómetros entre las localidades de Matilla de Arzón y Pobladura del Valle no se ha recortado, en cambio su recorrido podrá realizarse mucho más rápido y con mayor seguridad. No se encuentra todavía abierto el vial a la circulación rodada, extremo que se realizará brevemente, tras completar en estos días las obras de extensión del aglomerado y la posterior señalización. Se pondrá así punto y final a unas obras muy demandadas que se iniciaron a finales del pasado año por la empresa Tragsa, como ya se adelantó en Benavente Digital y Televisión Benavente.
La mejora del tradicional cordel de ovejas merinas ha sido una de las vías de interconexión entre poblaciones más demandadas de la provincia. Fue en tiempos de un ministro zamorano que fuera titular de Agricultura, Carlos Romero, cuando se pavimentó este vial agropecuario, de eso hace ya cuatro décadas. Con el transcurso del tiempo, este camino se iba deteriorando llegando a asemejarse a un paso de cabras debido a los numerosos baches existentes en su pavimento, en algunos tramos se hacían ya intransitables para turismos, únicamente para la circulación rodada con maquinaria agrícola, como ha venido informando este redactor durante años.
Hace ya casi una quincena de años, concretamente desde el año 2008, cuando los alcaldes de Matilla de Arzón y de Pobladura del Valle, junto a no pocos vecinos de ambos municipios, reclamaron ante la administración autonómica y provincial, ante la Junta de Castilla y León y la Diputación de Zamora, la mejora de esta conexión vial que se hacía ya intransitable. Y si no que se lo pregunten a los carteros, médicos, repartidores y a los propios vecinos que debían hacer un gran recorrido para llegar de uno a otro pueblo. El acondicionamiento de este vial llegó incluso hasta la mismísima Cámara Baja, hasta el Congreso de los Diputados, declarándose en el 2015 de Interés General, en base a razones históricas, el proyecto de actuación para el cordel de merinas, no sin antes haber sobrepasado las reiteradas reclamaciones de mejora. Un años antes, en el 2014, en un acto inaugural de una plaza en La Torre del Valle se hacía el anuncio «inminente» de la mejora del vial por el entonces presidente de la Diputación. Pasaba el tiempo y nada, el camino seguía sin arreglarse y los conductores conocedores de la zona aprovechaban otro vial alternativo de paso a fincas de labor.
Incluso la pasarela que se construyó en Pobladura sobre el arroyo del Reguero o también denominado Ahogaborricos, sustituyendo al viejo puente de hormigón que fuera construido por el vecindario y derribado por el empuje de las aguas, se debe a este cordel, como «infraestructura de paso sobre el cauce para mejora del aprovechamiento de los recursos pastables» de la Consejería de Agricultura y Ministerio de Medio Ambiente, dentro del Programa de Desarrollo Rural Sostenible 2010-2014. Pero este cordel, el camino de enlace entre Pobladura y Matilla, entre Matilla de Arzón y Pobladura del Valle, seguía sin arreglarse. Todo eran trabas burocráticas, demoras y más demoras.
No fue hasta el 30 de junio de 2017 y con un presupuesto de 1,2 millones de euros cuando el Ministerio de Agricultura anunciaba la ejecución de la mejora del camino. Una actuación adjudicada a la sociedad pública TRAGSA para ejecutarla en 2018, pero hete aquí que las trabas seguían amenazando su ejecución. Las obras que debían realizarse se encontraban pendientes de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, pero éstos no llegaban a aprobarse, se prorrogaban y todo quedó en un limbo, como en el olvido.
Y como es de justicia reseñarlo por quien ha conocido desde hace muchos años la situación, tanto la que fuera alcaldesa de Matilla, Consuelo Morán Astorga, como el actual alcalde de Matilla de Arzón, Venancio Martínez, así como el de Pobladura del Valle, Ángel Santiago, técnicos y no pocas personas en la sombra, no estaban dispuestos a que el tema quedase en el olvido. Se trataba de «trabajar en silencio para llegar a un buen puerto», como decía el regidor de Matilla, y «para que no quede en el olvido un camino que es necesario para la comunicación entre ambas poblaciones», decía también el alcalde de Pobladura.
Y todo se tradujo finalmente en un inicio de las obras a finales del mes de noviembre pasado. Tragsa comenzó los trabajos por el término de Matilla de Arzón, desde la salida del casco urbano hasta sobrepasar el puente bajo la autovía, por un importe de 50.000 euros, el resto del trayecto vial hasta Pobladura estaba contemplado en otras fases a realizar en 2022. No obstante, en un año se ha podido intervenir con la mejora de todo el trayecto vial. La intervención de obra asciende a una cantidad total de 850.000 euros financiados por el Ministerio de Agricultura.
