San Pedro de Ceque celebró en la jornada de la víspera de Todos los Santos la Fiesta de Halloween. Un clásico que se repite anualmente de la mano de la monitora Arancha Majado con la colaboración de los padres y del Ayuntamiento. Los salones del edificio de Usos Múltiples se convierten en escenarios terroríficos con los más diversos motivos. Una imagen que se trasladaba a las calles con el desfile y complicidad de los vecinos.
Durante las jornadas previas se organizaron talleres relacionados con la fiesta. Así, se desarrollaron talleres de manualidades confeccionando cadáveres con botellas, un taller de decorado de calabazas y, en especial, el taller de cocina donde los pequeños chefs elaboraron platos sugestivos para degustar y compartir en Halloween: murciélagos, pizzas momia y huesos rellenos de queso.
No podía faltar el ya clásico photocall para inmortalizar el encuentro entre familiares y amigos. La diversión, para pequeños y mayores, estuvo asegurada en la noche más terrorífica de San Pedro de Ceque.