El afamado hostelero José Luis Vega Colinas, gerente del hotel cafetería- restaurante Juan Manuel ubicado en Camarzana de Tera, entra al saco en el verdadero problema que viene arrastrando el sector con la pandemia. No deja lugar a dudas sobre la insoportable situación que sufren los hosteleros y sectores de servicios.
A partir de este 9 de febrero entra en vigor la prórroga de las medidas restrictivas para frenar la expansión de la pandemia. Unas medidas que afectan gravemente a muchos sectores, entre ellos al hostelero. Desde las asociaciones profesionales se viene poniendo el acento en que el cierre ahoga cada vez más al sector. Jose Luis Vega Colinas, empresario hostelero del Hotel Restaurante Juan Manuel en Camarzana de Tera, comprende que hay que adoptar medidas contra el coronavirus, pero no cree que se hayan adoptado de la mejor manera posible y, más aún, desde el principio.
Porque lo lleva viviendo en la propia piel ve cómo pasan las hojas del calendario y la situación aprieta con más fuerza al sector, como si de una soga se tratase. «Llevamos casi once meses y esto tiene un origen que es la pandemia y se ha llevado por delante a mucha gente, las consecuencias son muy graves», señala el hostelero incidiendo en que este sector es de los más agraviados socialmente debido a lo que en sí conlleva como son las reuniones, los espacios cerrados. «No dejamos de sangrar porque quizás deberíamos de estar cerrados debido al agravio que provoca la enfermedad en la sociedad». Así de tajante se manifiesta este profesional aludiendo a las esporádicas aperturas de los locales.
Vega Colinas califica como «desastrosas» las medidas adoptadas desde el Gobierno con el argumentario de que «estamos al límite porque es insoportable abrir la puerta de tu negocio con los mismos o similares gastos que antes de la pandemia, eso quiere decir que las medidas no han sido las correctas, las decisiones han sido muy erróneas». Pone énfasis este hostelero en que «mis impuestos los pago al Estado, ya sea la Seguridad Social y demás, pero el agravio total y absoluto es el Estado, el Gobierno, y la primera medida que tiene que tomar y no se ha tomado es que se siguen pagando los impuestos». José Luis Vega duda de la denominada cogobernanza «con la que está cayendo». «Nos dejan abrir con unas limitaciones casi imposibles de controlar y el problema real es que seguimos pagando con una facturación en detrimento del 60% o el 70% y en muchos casos del 100% porque están cerrados y ya veremos si podrán volver a abrir».
Las prometidas ayudas no llegan a cuajar
Las innumerables prometidas líneas de ayudas al sector parece que no llegan a cuajar porque este hostelero lo tiene muy claro, «dar, lo que es dar, no están dando nada». No obstante estima que las ayudas tienen que venir, pero «de momento nada, me pueden decir que es una ayuda que esté en el ERTE y solo pago el 20% de la Seguridad Social, pero yo les digo, perdón me están ustedes obligando a cerrar, con unas limitaciones por fuerza mayor y tengo que pagar, al igual que los impuestos». Sobre las líneas de ayudas prometidas, las ve como eso, meras promesas, al menos hasta ahora. «La Comunidad Autónoma tendrá que dar algo pero de momento nada», apostilla incidiendo, además, en las líneas ICO de avales Covid-19 aprobadas por el Ministerio de Asuntos Económicos para facilitar el mantenimiento del empleo y paliar los efectos económicos de la crisis sanitaria , unos avales que se otorgan a la financiación concedida, al respecto señala Vega Colinas que «esa financiación no es tal», es decir, que «dar no están dando nada», asegura rotundamente.
El hostelero ve como la situación está haciendo mella en el resto de sectores, «yo dependo de la hostelería pero hay sectores como la agricultura, ganadería, reparto de bebidas, los servicios que está también muy afectados».
El cierre de la cafetería todavía no ha podido ser totalmente asumida por el hostelero que mantiene abierta la terraza resaltando la fidelidad concedida por la clientela a pesar de las adversidades climatológicas que les obliga a permanecer en la terraza a bajas temperaturas. «Ver a la gente, sobre todo mujeres sentadas en la terraza abierta con una temperatura de 9,5 grados centígrados, yo les he dicho a mis empleados si es que les teníamos que pagar nosotros».
Al estar restringida la movilidad le ha afectado también considerablemente al servicio del hotel, aunque lo suple con clientes que pernoctan, viajantes, camioneros, gente trabajadora de obras públicas, etc. No obstante, el ADN de este negocio consiste fundamentalmente en la movilidad de madrileños y asturianos que ahora mismo está todo frenado. Por eso ve al sector hotelero en general, en una situación muy preocupante si se vive exclusivamente del turismo, de la movilidad.
Aparte de profesional de hostelería, José Luis Vega Colinas ha sido el promotor de la cantera de fútbol en la zona creando una escuela deportiva. Una escuela de fútbol de Camarzana y los Valles fundada hace ya 11 años con tres equipos compitiendo, tanto pequeños como mayores en aficionados que ahora mismo se encuentran parados. Todo paralizado a expensas del 15 de febrero ya que se tendría que cambiar la norma de entrenar sin contacto y jugar sin contacto. Si no se modifica la norma se tendría que suspender la temporada. Una medida que afecta a niños y jóvenes de una buena parte de los pueblos de la zona de los Valles de Benavente.
