«Me querían y los quería… pero me dejaron a cero», dice Santiago, un hombre mayor de Santa María de la Vega que, tras convivir con Macu y Pedro durante años, ahora los acusa de haber vaciado su cuenta bancaria. Ellos, por su parte, lo niegan todo: aseguran que hubo cariño, cuidados y una gestión transparente del dinero. La justicia ahora debe determinar quién dice la verdad en esta historia que ha sacudido a Santa María de la Vega.
Macu y Pedro han decidido ponerse en contacto con este medio para contar su versión de los hechos, después de sentirse injustamente señalados y de ser objeto de duras críticas. Pero aquí no acaba la historia, desde Televisión Benavente nos hemos desplazado a Santa María de la Vega para que Santiago, el estafado, nos cuente su versión.
Según cuentan Macu y Pedro, la primera sorpresa llegó un domingo por la mañana cuando, mientras caminaban por la calle, dos agentes de la Guardia Civil vestidos de paisano se les acercaron y les comunicaron que debían acudir al cuartel al día siguiente. Ni detención ni arresto, solo una citación que según ellos mismos explicaron, les tomó por sorpresa. Pedro recalca que acudieron voluntariamente y sin problemas a la cita.
La convivencia
Macu explica que su relación laboral con el hombre mayor comenzó hace tres años, cuando aceptó trabajar para él tras haber estado empleada para otra persona en el pueblo. La propuesta de un contrato formal con seguridad social fue un factor decisivo, aunque según ella en la práctica el salario real que percibía era menor al estipulado, pues, aunque el contrato reflejaba unos 1.300 euros mensuales, ella recibía 700 euros, una diferencia que asegura fue acordada con el propio Santiago. La pareja convive con el hombre desde entonces, inicialmente solo Macu, y después Pedro se unió para ayudar en el cuidado.
Santiago confirma que les dejó instalarse en su casa. “Vivían, hacían lo que querían”, admite. Incluso dice que le dio ropa y una cama a Pedro, que antes vivía en un palomar. “Me daba lástima”, añade.
Durante la convivencia, la mujer relata que sufrió un grave accidente de coche con fracturas que la dejaron postrada en cama por un largo periodo. Según sus declaraciones, para evitar rumores en el pueblo, decidieron ocultar la gravedad del accidente, haciendo creer a todos que solo se había caído por las escaleras. En ese momento, Pedro tomó un rol activo en el cuidado tanto de Macu como del hombre mayor, aunque presuntamente no cobraban por ello.
La gestión del dinero
Para Santiago, la desconfianza surgió de golpe, al preparar su declaración de la renta y descubrir que su cuenta estaba vacía. “Iba a sacar 6.000 euros y no había nada”, relata. Afirma que Macu tenía acceso a sus libretas y sacaba dinero con frecuencia, pero él confiaba plenamente. “Nunca creí que me haría eso”.
Macu y Pedro lo desmienten. Aseguran que los gastos estaban documentados y que Santiago estaba al tanto de cada retirada. “Nunca extrajimos grandes sumas”, dice Pedro. Alegan que el dinero era para gastos comunes del hogar. El demandante no lo vio así, ya que denuncio a estas personas al ver extractos y movimientos fraudulentos en su cuenta bancaria.
Medicación y rumores
Otro punto delicado gira en torno a la salud de Santiago. Macu afirma que se encargaba de su medicación, pero que era él quien a veces duplicaba las dosis para dormir mejor. Santiago, en cambio, asegura que quien le prepara los fármacos actualmente es la farmacia, y aunque reconoce que Macu le ayudó “alguna vez”, minimiza su implicación.
También se han deslizado sospechas sobre un posible uso indebido de medicamentos para sedarlo, pero Santiago lo niega: “Nunca noté que me drogaran”, aunque admite que ahora se entera de cosas que no sabía. Por su parte, la mujer añade que el hombre también consumía vino, lo que complicaba su salud.
¿Relación sentimental?
Santiago afirma que la relación con Macu fue muy cercana, “como una hija”, aunque luego se lamenta: “Me gustaba más ella que él”. Macu, por su parte, acepta que hubo afecto, incluso gestos de cariño, pero rechaza las acusaciones judiciales que insinúan un aprovechamiento íntimo a cambio de dinero.
Acusaciones cruzadas y tensiones vecinales
El caso no se limita a lo económico. Un vecino, Amodeo, los acusó públicamente de robo, alegando que durante unos días en que Macu trabajó limpiando su casa desaparecieron más de 300 euros. Ese conflicto derivó en enfrentamientos verbales e incluso físicos en un bar de Benavente.
Pedro relata que fue objeto de insultos y agresiones, mientras Macu asegura que ella no fue atacada directamente. Ambos sienten que han sido señalados y aislados injustamente por el vecindario.
Las consecuencias
Santiago ahora vive solo, con problemas de movilidad, sin carné de conducir y dependiendo de un servicio de catering. “Me gusta vivir bien y comer bien”, dice con cierto orgullo. Pero confiesa sentirse engañado: “Toda la gente me decía que era tonto si no denunciaba”.
Aun así, se muestra ambivalente: “No quería denunciar, me daban pena… pero me dejaron con deudas”. Afirma que le están descontando de su pensión más de 3.000 euros por irregularidades fiscales supuestamente causadas por la gestión de Macu y Pedro.
Una historia por resolver
Mientras tanto, Macu y Pedro insisten en su inocencia. Lamentan lo que consideran una persecución y sostienen que actuaron con transparencia y afecto. Macu, visiblemente afectada, declara no entender por qué la denuncia surge un año después de haber terminado su labor.
El caso está judicializado, y aún no hay veredicto. Lo que sí está claro es que esta historia ha dividido a los vecinos y levantado ampollas en Santa María de la Vega y Benavente.
La Macu y el Pedro…»Se sorprendieron al ver a los agentes”..1ª vez fijo😳..Presuntamente, efectivamente, un derecho… Ahora lo que ya está demostrado es que sois 2 putos yonkis, pidiendo dinero siempre a personas mayores en la salida de las iglesias, que sois conocidos como los yonkis de la bici, que pagáis con 50€ la cervecita antes de pillar la dosis…Disfrutar del derecho de presunción de inocencia, por supuesto…suerte🤞🏼
Nos vemos por las calles de Benavente amigos..