La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, ha propuesto a la Agencia Tributaria un Plan para que afloren más de 3.000 millones de euros procedentes de la lucha contra el fraude fiscal, mediante el refuerzo de las plantillas, así como los recursos y la organización del servicio de vigilancia aduanera.
Esta iniciativa ha sido presentada a la Agencia Tributaria y a los diferentes grupos parlamentarios para que se tenga en cuenta en el plan de reconstrucción que debe afrontar España tras el impacto del Covid-19.
La plantilla actual de la Agencia es de unas 25.000 personas, 5.000 menos que la media de las cinco principales economías de la Unión Europea, una cifra insuficiente para luchar de manera eficaz contra el fraude fiscal y la economía sumergida. Si lo comparáramos con la media total de la los países de la UE, nos faltarían 14.000 efectivos. No obstante, entendemos que con un refuerzo de 5.000 personas en un plazo de 3-4 años, la lucha contra el fraude mejoraría de manera exponencial.