La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) conmemora el 1º de Mayo con preocupación ante lo que consideran la parálisis del Gobierno, la inestabilidad política y los problemas sociales: ausencia de Presupuestos Generales del Estado, precios altos, carestía de la vivienda, precariedad laboral, y deterioro de los servicios públicos.
Desde CSIF, el sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, se conmemora este 1º de Mayo con preocupación, firmeza y responsabilidad ante la situación de incertidumbre y las dificultades que afronta España y sus trabajadores/as.
«CSIF afronta la realidad de España con sentido crítico, compartiendo la preocupación de los ciudadanos ante la inestabilidad política y los problemas sociales», señalan en un comunicado remitido.
Los precios todavía altos en la cesta de la compra que lastran las economías familiares, la carestía de la vivienda, de la energía, las situaciones de precariedad laboral que afectan fundamentalmente a jóvenes y mujeres, la falta de perspectivas en las clases medias, los retos en la Seguridad Social que dificultan cada vez más las condiciones de acceso a una jubilación, o el deterioro progresivo de nuestros servicios públicos.
En la actualidad, un 26,6 por ciento de los españoles se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social. Según la encuesta de Condiciones de Vida del INE, la población con carencia material y social severa escaló hasta el 9 por ciento, la tasa más alta desde 2015 y casi la mitad de los hogares no tienen margen para afrontar gastos imprevistos.
En la parte económica, CSIF valora la evolución al alza en el empleo. Sin embargo, la tasa de desempleo sigue siendo una asignatura pendiente, duplicando de forma estructural a la de la Unión Europea. Igualmente, la reforma laboral sigue amparando situaciones de precariedad y maquilla la cifra de parados entre los contratos fijos discontinuos.
El mercado laboral además continúa dependiendo mayoritariamente de ámbitos como la hostelería y servicios, frente al tejido industrial. Por eso debemos evitar caer en el triunfalismo. Queda pendiente una reforma en profundidad de nuestro sistema productivo y nuestro empleo continúa ofreciendo las mismas debilidades históricas.
Sumada a esta situación, CSIF lamenta la inestabilidad parlamentaria que ha impedido la presentación de unos Presupuestos Generales del Estado que, en el ámbito de las administraciones, van siempre ligados a la oferta de empleo público y la revisión salarial de los trabajadores y trabajadoras de este ámbito.
Además de deterioro en los servicios públicos (Educación, Sanidad, Administración del Estado, entre otros muchos), los empleados públicos siguen arrastrando una pérdida de poder adquisitivo superior al 20 por ciento desde los recortes de 2010 y que se ha visto incrementado en más de un 6% en los dos últimos años como consecuencia del acuerdo firmado con CCOO y UGT que CSIF no suscribió por considerar insuficiente la subida económica.
«Este país no puede aguantar mucho más la parálisis política del Ejecutivo», señala CSIF.
Para este sindicato es fundamental poner en marcha las diferentes mesas de negociación para afrontar los problemas estructurales de nuestras administraciones públicas: recuperar la estructura salarial perdida; eliminar la tasa de reposición y desarrollar un plan de recursos humanos que cree empleo estructural; reforma del Estatuto Básico del Empleado Público para reforzar su carácter de normativa básica y, entre otras, favorecer la promoción interna, regular la jubilación parcial y anticipada o fijar la jornada laboral de 35 horas en todas las administraciones.
Desde la organización, dicen: «seguimos perplejos e indignados porque los sindicatos tradicionales de clase han dado un cheque en blanco al Gobierno. CSIF rechaza el conformismo del resto de las organizaciones y se ofrece a los ciudadanos como una alternativa sindical profesional e independiente, que no responde a dictados de partidos políticos y alza la voz gobierne quien gobierne».
Por eso, reiteran la necesidad de modificar la Ley Orgánica de Libertad Sindical para abrir la representación sindical al conjunto de la sociedad española. En ningún caso existirá dicha pluralidad si se excluye a CSIF del diálogo social, siendo sindicato más representativo de las personas trabajadoras que sostienen nuestros servicios públicos.
Finalmente, desde CSIF también quieren aprovechar esta jornada para rendir homenaje a todas las mujeres que siguen viendo mermados sus derechos con la brecha salarial, la discriminación y situaciones machistas que en su más grave expresión se traducen en episodios de violencia de género, violencia vicaria y asesinatos, que despreciamos.