Este año 2021 se marcó por el Parlamento Europeo como el último del cambio de huso horario, pero los expertos todavía discrepan entre mantener el de invierno o el de verano.
Cuando las agujas del reloj marquen las dos de la madrugada del domingo, se tendrán que avanzar hasta las tres. Este es el cambio que debemos hacer en la noche del sábado 27 de marzo al domingo 28 de marzo con lo que dormiremos una hora menos. Es decir, que desde el domingo amanecerá y anochecerá más tarde, hasta el otoño.
Este es el cambio de hora que, año tras año, realizamos en la primavera en todos los países de la unión Europea con el objetivo de ajustar la jornada laboral a las horas de la luz natural. Pero como nunca llueve a gusto de todos, parece ser que la fecha de caducidad del cambio de hora no llega a cumplirse, porque a fecha de 2021 todavía los paises no se ponen de acuerdo, ya que las discrepancias sobre la medida se ponen sobre la mesa. Y eso que este 2021 fue el señalado por el Parlamento Europeo como el último del cambio de hora.
Asi que no queda otra opción que avanzar las manecillas del reloj y cuando el domingo sean las dos, poner las tres. Y en una localidad de la comarca de Benavente, en Olleros de Tera, una nonagenaria ya se adelantó a Europa, de eso hace ya dos décadas, remitiendo misivas a la presidencia de la Unión Europea sobre los perjuicios que acarreaba el cambio de huso de hora. Y Francisca Mateos Nistal recibió desde Bruselas la respuesta a sus cartas, como ya se ha publicado en este diario.