Estudiosos y amantes del Camino de Santiago estarían analizando constituir una variante jacobea que atraviese el pueblo natal del fundador de la Orden de Santiago. La localidad vidrialesa de Fuente Encalada sería el lugar de nacimiento de don Pedro Fernández de Castro (ca.1115-1184), descendiente de los reyes de Navarra por línea paterna y de los condes de Barcelona por la materna. Fue el primer maestre de la Orden de Santiago a quien se le llamaba también Pedro Fernández de Fuente Encalada.
El auge cobrado por las vías jacobeas como signo cultural y religioso, seña de identidad territorial tanto del Camino de Santiago como sus variantes lleva fraguando desde hace años, y más en los últimos tiempos, la necesidad de enlazar mediante una variante jacobea el Camino de la Vía de la Plata desde Maire de Castroponce en la ribera del río Órbigo hasta la villa en la ribera del Tera, Santa Marta de Tera, atravesando la localidad vidrialesa de Fuente Encalada como homenaje a quien fuera fundador, 14 años antes de su fallecimiento, de la Orden de Santiago, reinando en León Fernando II.
La presencia en la zona de influencia de la proyectada nueva variante jacobea que cuenta con numerosos testigos llenos de historia, tanto anteriores a la vida del fundador de la Orden de Santiago, en el siglo XII, como posteriores, sirve de acicate a estos estudiosos y amantes del Camino para constituir una asociación que permita llevar a cabo la ansiada propuesta del camino jacobeo que enlazaría las tierras del Órbigo y del Eria con el Tera, de la Vía de la Plata con el camino mozárabe sanabrés.
La variante jacobea del fundador de la Orden de Santiago atravesaría enclaves significativos de la civilización como las estructuras dolménicas de los primeros pobladores, asentamientos poblacionales como el castro celta en el macizo de la Sierra de Carpurias, en Arrabalde, el poblado de Fuente Encalada y su iglesia, donde probablemente recibiera las aguas del bautismo el que fuera fundador y maestre de la Orden de Santiago, tomando la Vía XVII de Antonino hasta llegar a los campamentos romanos de Petavonium, continuar por esta calzada romana, atravesar Santibáñez de Vidriales y tomar el camino de Santa Marta de Tera hasta llegar a enlazar con el mozárabe sanabrés a las mismas puertas de uno de sus enclaves de referencia, el antiguo monasterio de la riba de Santa Marta de Tera. Ni que decir tienen los numerosos vestigios cenobíticos y monásticos que la historia ha venido sellando en los territorios por los que atraviesa el trazado que se proyecta.
De este modo, el trazado que se estudia entroncaría en la mismísima Vía de la Plata en el río Órbigo, en el puente testigo del paso de las tropas napoleónicas, el puente de la Vizana, a caballo entre Maire de Castroponce y Coomonte de la Vega, seguiría el camino en dirección a la mítica Sierra de Carpurias atravesando Coomonte, el término de Villaferrueña dejando a su vera el río Eria, para llegar a Arrabalde a las faldas de la Sierra de Carpurias, atravesar Alcubilla de Nogales, Villageriz y llegar hasta Fuente Encalada y tomar la histórica Vía XVII o Vía romana señalada así en el Itinerario de Antonino y recogida en el Gran Recorrido Europeo GRM-17. Tras atravesar los campamentos romanos de Petavonium en Rosinos de Vidriales el trazado continuaría por la calzada romana hasta llegar a Santibáñez de Vidriales para enfilar el camino de Santa Marta a través de la zona de monte y completar su recorrido entroncando con el camino mozárabe sanabrés en Santa Marta de Tera.
Un grupo de astures se dirige a Petavonium
FOTOS: M. A. C.