LOCAL

Un jardín vertical con fuentes de energía renovables y controlado de forma remota

Para finalizar el curso, alumnos del colegio Virgen de la Vega de Benavente han presentado el proyecto jardín vertical, en el ámbito de los objetivos de desarrollo sostenible.

Un proyecto multidisciplinar, en el que se han implicado alumnos de 6º primaria y de 4º ESO, coordinados por los profesores de las asignaturas de Ciencias Naturales, Cultura Científica, Laboratorio, Biología, Tecnología y Robótica.

Se plantea como producto final de un trabajo cooperativo, en el marco del aprendizaje basado en proyectos, el diseño y construcción de un jardín vertical, autónomo e independiente, tanto energéticamente como en el abastecimiento de agua.

La capacidad de conectarse a la red mediante la wifi del colegio, añade funcionalidades propias de Internet de las Cosas, IoT. Conocer el estado del jardín en tiempo real y poder realizar las labores de mantenimiento de forma remota.

En la fase inicial se establecen los objetivos, criterios, especificaciones y pautas para el buen desarrollo del proyecto:

 – La disposición de las plantas debe ser vertical para optimizar el espacio.

 – Plantas medicinales por su utilidad y mínimos cuidados.

 – Huella del carbono cero, lo que significa que tanto los recursos energéticos como hídricos, necesarios para el mantenimiento del jardín, se obtienen de fuentes de energía renovables.  El acceso al agua debe ser independiente de la red de suministro local.

  – Monitorización de los parámetros ambientales del jardín en la nube.

La complejidad del proyecto hace necesario identificar las necesidades y diferenciar las funciones, creando varios grupos de trabajo con objetivos precisos:

  – Grupo de 6º primaria, proporcionan el tanque de lluvia, en el que se almacena el agua tras ser recogida por el recuperador, un dispositivo que, acoplado al canalón, desvía el agua procedente de la lluvia, hasta el depósito.

   – El grupo de biólogos, Valle Blanco, Guillermo Franganillo, y Carla Martínez, bajo la supervisión de la profesora de biología, seleccionan las plantas medicinales, (estevia, lavanda, menta, salvia, manzanilla y valeriana), determinan las necesidades hídricas y condiciones ambientales óptimas para su crecimiento. Información que se utilizará en la fase de programación del sistema de control.

Utilizan palés de madera como estructura de soportes, conformando una serie de bancadas que alojarán las plantas medicinales

   – Los alumnos de Cultura Científica, Cristina Chamorro y Raúl Flórez, ensamblan el sistema de energía solar, que suministra la energía necesaria para los dispositivos eléctricos y de control del riego.

  – Del grupo de robótica, Javier Domínguez, Alberto González y Ángel Ferrero, desarrollan la parte de control ambiental y de la humedad de la tierra. Seleccionan los sensores, actuadores y placa Arduino, que programan e integran en una caja impresa en 3D.

Al cabo de varias semanas de trabajo, independiente pero coordinado, se ensambla el jardín vertical con los elementos aportados por los diferentes grupos. Se realizan las pruebas, calibran los sensores y regulan goteros para adaptarlos a las necesidades hídricas de las plantas.

El producto final es un jardín vertical, funcional, compacto y escalable, que cumple con los objetivos didácticos y ambientales. La utilización de materiales reciclados, su independencia de las redes de abastecimiento energético y de suministro de agua reduce a cero la huella de carbono.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba

Adblock Detectado

Por favor, considere apoyarnos mediante la desactivación de su bloqueador de anuncios. Gracias.