El camino jacobeo mozárabe sanabrés viene recuperando paulatinamente su actividad con la llegada de peregrinos en su periplo hasta Santiago de Compostela. Tanto a nivel individual, como en grupo, los viajeros recalan en Santa Marta de Tera, parada obligada en el itinerario, para contemplar la belleza del templo románico señero de este camino, así como algunos pernoctar en el albergue de peregrinos que ha remozado recientemente sus instalaciones con la instalación de mamparas en baños y la cubierta del patio.
La llegada de peregrinos a Santa Marta de Tera está llena de historias de vivencias particulares cuyos protagonistas se mueven ya sea por motivos culturales, religiosos e, incluso, para afrontar retos personales. Este es el caso de Óscar Molina, de la localidad jienense de Porte Rei. Su historia de superación personal se ha convertido para Molina en todo un reto que afrontar tras superar una obesidad mórbida y apostar por un cambio en sus estilos de vida.
Óscar Molina emprendió el camino jacobeo a pie tras superar su enfermedad que no le daba para más, ya que había llegado a pesar 232 kilos, hasta llegar a los 79 kilos. Todo ello con sumo esfuerzo a base de realizar ejercicio físico, comidas saludables y una vida sana, como ha explicado. Molina se dispuso a afrontar un reto consistente en realizar el camino de Santiago a pie durante 50 días y hacerlo por una casusa solidaria. En cada etapa o parada recauda fondos para la asociación A.L.E.S., (Asociación para la Lucha contra las Enfermedades de la Sangre), en beneficio de los niños y adolescentes con cáncer y sus familias.
«Yo voy a luchar por este reto de 50 días, pero los niños tienen que hacerlo a diario durante muchos años, ellos si que son campeones y se merecen todos los aplausos del mundo».
En Santa Marta de Tera y a las puertas del edificio que fuera palacio de los obispos de Astorga, el aurgitano Óscar Molina, recibía el apoyo del alcalde, José Esteban Vega.